Situaciones
de ambos antes del partido y estadísticas
El Sunderland y el
Liverpool abrían la jornada 21 en un duelo que enfrentaba a dos equipos con una
tónica diferente, muy distinta. Los locales, en una racha de tres partidos sin
conocer la victoria en Premier, venían de derrotar al Leeds en la FA Cup. Los
de Brendan Rodgers, sin embargo, no perdían desde hace casi 1 mes, cuando
cayeron derrotados en Old Trafford. El equipo venía en clara línea ascendente.
Situaciones de ambos equipos (Foto: mismarcadores.com) |
Alineaciones
y planteamientos
Los locales salían con:
Pantilimon bajo palos, línea de cuatro defensas para Vergini, van Aanholt,
O’Shea y Brown. Mediocentro único para Bridcutt, dos interiores ocupados por
Larsson y Gómez. En las bandas se situaban Johnson y Giaccherini, Wickham. Es decir, los de
Gustavo Poyet se organizaban en un 4-5-1. Un único punta arriba.
Rodgers iba con:
Mignolet en la portería, defensa de tres hombres para Emre Can, Sakho y Skrtel.
Mediocampo para Markovic, Henderson, Lucas Leiva y Moreno. Por delante de todos
ellos, Coutinho y Gerrard. La elección en ataque, como punta, fue el italiano
Fabio Borini. Los visitantes iban con su 3-4-3 que tan buenos resultados les
había dado las últimas semanas.
Análisis
del partido
El partido comenzó con
un único protagonista, el Liverpool. El equipo de Rodgers monopolizó por
completo el balón prácticamente los primeros 10 minutos. Markovic, muy inciso
por su derecha, provocó, para mí, un penalti no pitado. Al serbio le daba
igual, pocos minutos después, tras un error colectivo y evitable del
Sunderland, el propio Markovic establecía el primer y, a la postre, único tanto
del partido. El Liverpool pasó al plan B en ese momento, replegó y entregó el
balón a los locales que tenían serios problemas para salir mínimamente bien
desde atrás. Mientras tanto, los ‘’reds’’ con envíos de Emre Can, conducciones
de Coutinho, llegadas peligrosas de un ‘’renacido’’ Gerrard y las concesiones
de un equipo con serios problemas de juego, inquietaba el segundo tanto. Pero no, así llegamos al descanso, con un
cómodo Liverpool y un Sunderland que no había ni inquietado tímidamente la
portería de Mignolet.
(Foto: sharemytactics.com) |
La segunda mitad empezó
con un cambio. Rodgers, que luego aclaró que fue por precaución, sacó a Gerrard
del campo y situó a Lovren. Esto provocaba un cambio de fichas. El propio
Lovren se situaba de central, Emre Can iba a la banda derecha y Markovic
adelantaba su posición. Con esta modificación, el Liverpool iba a forzar la
segunda amarilla Bridcutt, en una galopada de Emre Can por la banda derecha. En
ese momento, parecía que el partido iba a finalizar. Pues no, los visitantes no
terminaban de cerrar el partido y los de Poyet tuvieron algún acercamiento
peligroso (sobre todo un disparo de Adam Johnson que se topó con el poste). El
Liverpool machaba a la contra pero no conseguía ese gol de la tranquilidad. Así
finalizó el partido, con los locales sin posibilidad de fabricar nada en juego
y los visitantes con la sensación de que tuvieron que ganar cómodamente.
Conclusiones
Si hace unas fechas,
sobre todo tras la derrota ante el United, el Liverpool parecía que había
tocado fondo, unas semanas después las sensaciones son diferentes. Los de
Rodgers atraviesan la mejor racha de la temporada y van en ascenso. Implantados
en este 3-4-3, cada día que pasa se sienten más cómodos en dicho sistema.
Brendan parece haber dado con la clave.
Markovic, después de
varias críticas y dudas por su fichaje, completó un excelente y muy productivo
partido. Sus conducciones, arrancadas y zancada fueron un quebradero de cabeza
para los de Poyet, que no pudieron ni supieron frenarle. Coutinho, en ascenso
como su equipo con este sistema, está en un momento dulce. A destacar la
posición de Gerrard. Su cuerpo nos dice que está disfrutando como nunca. Pisa
área y tiene menos despliegue físico.
Habrá que analizarlo en
próximas fechas, pero es evidente que el Liverpool no se ha olvidado de la 4º
plaza que da la posibilidad de entrar en Champions. Parecía imposible no hace
mucho, ahora no. El Liverpool renace.
Steven Gerrard celebrando el gol de Markovic |
Autor: Diego Martínez (@DiegoFCB_10).
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