El Málaga necesitó muy poco para derrotar a un Córdoba que parece haber
bajado los brazos. Europa sigue a la vista para los malagueños. Juanmi y Amrabat
hicieron los goles en La Rosaleda, (2-0).
Los jugadores del Málaga celebrando el 2-0 |
Las jornadas van pasando y la necesidad
ya aprieta. Ahora es cuando hay que demostrar de verdad la valía de cada uno y,
por ende, la de su equipo. El nuevo derbi andaluz presentaba unos credenciales
claros: el Málaga, ya salvado, quiere hacer historia y volver a Europa; el Córdoba
busca la permanencia como sea. Pero para cumplir los objetivos no sólo vale con
luchar. Hay que proponer algo más. Salió mejor el conjunto de Djukic, centrado
y con las cosas claras. También ayudaba la presencia de 1.000 seguidores en las
gradas que no se cansaban de apoyar a su equipo. El Málaga, mientras, esperaba
y analizaba los movimientos de los jugadores visitantes. Presión, lucha, coraje
y punto. Fútbol, ninguno. Y así es muy difícil. Después de una par de llegadas
locales con poco peligro, en un sólo minuto pudo cambiar el partido. Primero
fue el Málaga. Boka se coló por la izquierda y su disparo rebotó en el poste.
Justo en la contra, tras el rechace, Bebé ganó un balón en el centro del campo
a Weligton, se fue en velocidad y mandó un centro muy tocado para Ghilas, pero
el disparo de éste fue rechazado por Kameni a córner. En un minuto se resumió toda
la primera mitad. Después, hasta el descanso, poco que contar, sólo un remate
de Darder fuera y otro, de cabeza, de Samuel que terminó en la grada cuando
estaba sólo para marcar.
El paso por los vestuarios dejó un Málaga
más lanzado que encontró su premio en la primera jugada. Castillejo se inventó un
espectacular pase de cuchara para Juanmi que éste, con un toque sutil, remató al
fondo de la meta de Saizar. El gol local abrió el encuentro. El Córdoba no tenía
más remedio que marcharse al ataque si quería meterse en el partido y, de paso,
intentar salir de la cola. Misión imposible. Su escaso fútbol le pasa factura,
y cuando puede marcar, como sucedió después de un disparo de Krhin, un defensa
rival -Weligton- saca el balón casi de la raya de gol. Así es muy difícil. Esta
jugada dejó noqueado al Córdoba, que prácticamente no se acercó más a las inmediaciones de Kameni. Encima, el Málaga creó varias
ocasiones con muy poco, sólo moviendo el balón y aprovechando los huecos que
dejaba el rival. Darder lanzó fuera, Horta estrelló un segundo balón en el
travesaño y Amrabat puso a trabajar a Saizar. El cántaro volvió a romperse al final y el propio holandés marcó el segundo,
que no quiso celebrar porque no está conforme con su rol en el equipo.
Victoria justa del Málaga, que continúa
soñando con Europa. El Córdoba ha bajado ya los brazos, incluso su entrenador
gesticuló menos durante el partido que su rival. La sentencia llegó en La Rosaleda.
- FICHA TÉCNICA -
2 - Málaga: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton,
Boka; Samuel (Recio, min. 81), Camacho, Darder, Samu Castillejo (Luis Alberto,
min. 59); Horta y Juanmi (Amrabat, min. 72)
0 - Córdoba: Saizar; Crespo, Luso (Abel, min. 72),
Pantic, Vico (Rossi, min. 66); Krhin, Ekeng (Florín, min. 46), Zuculini, Borja García; Ghilas y Bebé.
Goles: 1-0, min. 47: Juanmi. 2-0, min. 84:
Amrabat.
Arbitro: González González,
C. Castellanos-Leonés. Bien. Mostró tarjetas amarillas a Florín y Bebé del Córdoba.
Incidencias:
Casi lleno en La Rosaleda, 28.000 espectadores.
Autor: Javier Costillas (@CosimonJav).
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