Como si se
tratase del final de una película, los últimos minutos de la Copa de África han
sido apoteósicos. Totalmente dignos de una producción americana, en la que el
jugador más desapercibido del equipo logra una canasta o un
"touchdown" en los instantes finales.
Boubacar
Barry se ha convertido en el héroe de una nación que llevaba 23 años sin lograr
un cetro continental. Precisamente, Costa de Marfil alcanzó, de la misma
manera, su primera Copa de África ante Ghana en 1992. Mismos protagonistas y
mismas circunstancias, cero a cero y penaltis, más de veinte penaltis.
Los jugadores de Costa de Marfil levantando el título de la CAN 2015 |
“Copa” Barry
no disputó ni un solo minuto en la competición hasta el día de la final. Un
joven portero llamado Sylvain Gbohouo le había quitado el puesto de la portería
que había defendido durante casi 15 años. Sin embargo, la fortuna se había
aliado con el veterano guardameta. Gbohouo se lesionó y la heroicidad llamó a
la puerta de Barry.
Con 35 años
y el final de tu carrera deportiva en el horizonte, “Copa” sabía que era ahora
o nunca. Además, su hijo cumplía años ese mismo día y el mejor regalo que le
podía hacer es no decepcionarle y convertirse en el mayor ídolo del
pequeño.
A la hora
del partido el plano físico iba a ser fundamental. Los protagonistas ejercieron
de guerreros africanos que defendían el sentimiento de una tribu que animaba a
ritmo de tambores de contienda. Barry, líder de la tribu de “Los Elefantes”,
permanecía impasible, con la mirada perdida entre el fragor de la batalla. Su
vejez le había enseñado a esperar hasta el último momento para atacar.
La tribu de
“Las Estrellas Negras” intentaron herirle, y en varias ocasiones estuvieron
cerca de clavar sus lanzas sobre su cuerpo, pero sus grandes colmillos de
marfil le ayudaron a despejar las acometidas ghanesas.
Tres horas
servirían para proclamar al nuevo rey de África. La mejor forma física
perduraba en los más jóvenes del lugar, que permanecieron hasta el final de la
contienda. Sin embargo, el otro líder marfileño, Gervinho, se retiró hacia sus
aposentos ya que su utilidad en este encuentro iba a ser nula. Prefirió no
mirar y rezar a las deidades africanas.
La juventud
de “Las Estrellas Negras” se enfrentaba a la experiencia de “Los Elefantes” con
la buena suerte como único objetivo. La diosa Fortuna le sería esquiva a los
marfileños al inicio de las penas máximas. Sin embargo, los ruegos volverían a
cambiar las tornas. Esta vez, Ghana sufriría con sus propios errores.
Igualdad
máxima, últimos instantes, solo dos personas en pie. Razak Brimah y Boubacar
Barry estaban citados a las 22:45 del 8 de febrero en el estadio de Bata. Ellos
eran los guardianes de la tribu, y su responsabilidad, ineludible.
Costa de Marfil, campeona de la Copa de África 2015 |
Razak
disparó en primer lugar sobre Barry. El marfileño consiguió repeler el
lanzamiento con una estirada increíble. El jefe elefante acabó herido tras
dejarse la vida en el intento. Sin embargo, los milagros existen. Segundos más
tarde, Barry clavó sus colmillos en pleno corazón de “Las Estrellas
Negras”.
Desde la
barrera, el “colonizador” francés Hervé Renard veía como, tras hacerlo con
Zambia, otro país se convertía en dominador del continente africano...
Autor: Jaime
Bonnail (@Jbonnail / @Roadtocan2015).
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