Muchas veces me preguntan qué puede aportar Marcelo
Bielsa al Olympique de Marsella, yo en cambio, contestaré a la pregunta
viceversa, qué puede aportar el OM a Bielsa.
A Marcelo Bielsa ya le conocemos de sobra, no vamos
a descubrir nada en su dilatada carrera como entrenador. Un año más, otro
equipo más, el Marsella no es un grande de Europa, no nos confundamos, lo fue
hace 20 años.
El "Loco" viene a poner orden en un conjunto
que ha vivido en una completa nube de tormenta que ha arrasado con todo lo que
ha pillado en su camino. Labrune busca un entrenador parecido a Raymond
Goethals, quien dio al OM la primera Copa de Europa de un conjunto francés
haciendo caso omiso de las órdenes de su presidente Tapie. Es decir, un
trotamundos que tenga experiencia, carácter, y que le importe tres
"pimientos" lo que le digan.
Por Marsella han pasado verdaderas marionetas,
títeres manejados por la plana mayor del club que no han tenido la valentía
suficiente para dirigir ese banquillo. Entrenadores sin nombre ocupaban el
puesto de un equipo semejante a la calidad de los mismos.
Con la llegada de Bielsa que no era ni mucho menos
el preferido de Labrune, (dejando a un lado a Margarita Louis-Deyfrus que es la
que pone el dinero), se ha optado por el método agresivo de trabajo. La
relajación no existe y las voces se deben oír en toda la periferia marsellesa.
Ahora mismo el conjunto phocéen está nutrido de
jóvenes jugadores poco experimentados pero con mucha calidad, es una base
semejante con la que Bielsa trabajó en el Athletic. La necesidad imperiosa de
vender a las estrellas del equipo, como es el caso de Valbuena, ha abierto la
puerta a otros jugadores que han llegado ya con la vitola de estrella a pesar
de la juventud. Es el caso de Thauvin, al que Bielsa ya le ha empezado a coger
cierto cariño, porque sabe perfectamente lo que puede llegar a pulir al joven
jugador de 21 años.
Los fichajes de Romain Alessandrini y Michy
Batshuayi son perfectos para Marcelo Bielsa. Son alumnos aventajados que llegan
nuevos a un colegio con una pobre educación, basado en la falta de disciplina y
en una enorme sublevación. Marcelo Bielsa es el profesor ideal para corregir
estos fallos, mano dura sin pasarse, pero el mero hecho de ser estricto
provocará que la evaluación sea sobresaliente.
No obstante, Bielsa llega a un club que no va a
jugar en Europa por primera vez en nueve temporadas. Al argentino esto no le
importa, tiene un contrato de dos años con el club y aunque el no saber francés
es un handicap, para que le logren entender dará muchas más voces, como el
chiste aquel.
El Olympique de Marsella de la era Bielsa será un
equipo muy móvil, presionando constantemente y "secando" al rival
incluso en el plano físico. La contundencia es un grado que el rosalino ya trae
de serie, y puede perfectamente plasmarlo en un equipo que anteriormente ha
carecido de ilusión.
El objetivo para Marcelo es ganar la Ligue1, quizás
una utopía en los tiempos que corren en Francia, conociéndole no se va a
conformar con clasificarse para la Europa League, ni mucho menos con la Liga de
Campeones, él viene a devolver al OM a lo más alto pasando por encima de quien
haga falta.
Artículo realizado por Jaime Bonnail (@JBonnail).
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