El equipo del puerto de
Buenos Aires tiene la obligación de realizar un buen campeonato inicial,
después del desastroso clausura que ha realizado, en riesgo, en serio riesgo,
la participación en la Copa Libertadores. Los xeneizes han sido un equipo débil
atrás, que recibían multitud de ocasiones y goles de cualquier rival, ese es el
principal defecto de los bosteros, por ello ha llegado el Cata Díaz que con
Burdisso, harán una parejas de centrales dura, consistente y segura a balón
parado. La zona de creación se avecina otro problema para los de La Boca, con
la salida de Erviti el equipo pierde algo de creación y verticalidad, los
primero se recuperará con la entrada de Fernando Gago al equipo, lo segundo, es
algo ya más complicado de encontrar en el nuevo equipo de Carlos Bianchi. La
delantera es algo que funcionará sin ninguna duda en el equipo bostero, es
cierto que ha salido el ‘tanque’ Silva, Araujo y Viatri pero la pareja que
forman ‘Burrito’ Martínez y Blandi asegura goles y cantidad de ocasiones, con
dos jugadores de tanta calidad y tan diferentes el uno del otro. En general un
equipo que tiene que volver a luchar por ser referente en la argentina, que
debe volver a marcarse un estilo propio como sistema de juego y que se ha
reforzado de manera satisfactoria, ha llegado un central que era más que
necesario para acompañar a Burdisso, ha llegado un centrocampista que asegura
consistencia y salida de balón. Ambas llegadas unidas a los jugadores que ya
formaban la columna vertebral xeneize (Orión, Burdisso, Riquelme, Blandi y
Martínez) pueden garantizar los goles, el espectáculo y la recuperación de un
equipo que lo merece y que volverá a traer grandes noches en el barrio obrero
de Buenos Aires.
Orión: el portero
bostero y capitán, es el primer pilar del conjunto de Bianchi. La garra, el
trabajo y las ganas no bastarían para describir al gran guardameta xeneize.
Fundamental en la salida de balón y en las jugadas aéreas.
Gago: la vuelta de
Fernando Gago a Boca es algo que los aficionados bosteros han deseado durante
muchos años. Vuelve para darle equilibrio y salida de balón a un centro del
campo que se encuentra muy debilitado.
Riquelme: Román pone la
magia, da el último pase que caracteriza a los grandes jugadores. Él pone la
calidad en un equipo donde eso no sobra precisamente. Fundamental durante las
rondas de la Libertadores y lo volverá a ser sin dudad durante este Torneo
Inicial.
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