El partido que enfrentaba en la
jornada matinal del domingo a Almería y Celta era una auténtica batalla por la
salvación. El Almería tenía la obligación de ganar ante su público tras
encadenar tres derrotas consecutivas que lo alejaban de Primera División. El
Celta, venía con las ideas claras al Estadio de los Juegos Mediterráneos: ganar
para sellar la permanencia, como dijo ya Luis Enrique en la rueda de prensa
anterior al partido.
El comienzo del Almería fue
inmejorable. Nada más comenzar, Rodri dispuso de una ocasión clarísima para
abrir la lata en el marcador, estaba solo en el punto de penalti con todo a
favor, pero erró en el lanzamiento que se marchó algo desviado de la portería
de Yoel. El Almería dominaba a un Celta en el que solamente brillaba la figura
de Nolito. Minutos después, de nuevo el omnipresente Rodri tuvo la ocasión más
clara para marcar, tras realizar un genial control orientado que volvió loca a
la defensa celtarra, y finalizar estrellando el balón cruzado sobre el poste.
Almería se venía arriba.
Aunque el Celta avisaba. No fue ni
mucho el día de las defensas, muy blandas para frenar los ataques rivales. Y
eso fue lo que propició que Nolito, tras un pase interior muy bueno de
Krohn-Dehli, se plantara solo ante Esteban. El atacante lo tenía todo a favor,
pero Esteban volvió a aparecer para repeler ese balón con el cuerpo. Aunque no
duró mucho la euforia tras la parada, ya que a la jugada siguiente Rafinha se
plantaría en la frontal del área, cubierto por Ramón Azeez. El jugador
brasileño se zafa del mediocampista rojiblanco con un asombroso caño, y se
interna en el área, pero se resbala y el balón le cae a Nolito, que define raso
a la cepa del palo largo de Esteban, imposible para el meta asturiano. Cuando
mejor estaba el Almería, primero golpeó el Celta.
El Celta después del gol fue otro.
La posesión perteneció al conjunto de Luis Enrique en los siguientes minutos
del partido, hasta que el Almería realizó el primer cambio, por lesión de
Soriano, y entró Jonathan Zongo, que revolucionó el encuentro a la media hora
de partido. Suso se colocó en la mediapunta, y a partir de ahí comenzó el
espectáculo ofensivo del Almería. Aleix Vidal era un puñal por banda izquierda,
y la conexión Jonathan-Suso funcionaba a las mil maravillas. El Almería merecía
el gol y recibió su premio. Una falta al área sacada rápidamente desde el centro
del campo pilló por sorpresa a la defensa visitante, Tébar controló y cedió
para Rodri, que desde el suelo empujó el gol hacia la portería. Octavo tanto
del delantero cedido por el Barcelona B.
En el descanso, Luis Enrique
descontento por el rendimiento de sus hombres, movió ficha. Sustituyó a Alex
López, que venía de una lesión, y entro Madinda, cambio clave en el devenir del
partido. El cambio táctico descolocó a los jugadores rojiblancos, que se vieron
arrollados por un Celta de Vigo superior. Tanto es así, que el gol no tardó en
llegar: balón al espacio al área para Nolito, en claro fuera de juego, que pone
un caramelo para Charles, que fulmina las mallas de la portería de Esteban.
Charles, que no celebró el tanto, mataba a su ex equipo.
El Almería desde el segundo tanto
no levantó cabeza. Francisco estuvo nefasto en los cambios, sustituyendo a
Verza, el que aporta el equilibrio al equipo, y a Suso, el jugador con más
calidad de la plantilla y el único capaz de ver pases en profundidad que rompan
a la defensa rival. Desde los cambios, el Almería quedó roto por completo. No
se demoró mucho el tercero del Celta. Llegó en una jugada similar, de nuevo por
banda derecha, tras un centro raso de Orellana que remató al segundo palo
Nolito, que hacía el segundo en su cuenta particular. El cuarto tampoco se hizo
de rogar: genial pase elevado de Rafinha para Orellana, que completamente solo
define con sangre fría ante Esteban. La gente se empezaba a marchar fuera del
estadio, desesperanzada por la imagen del club. Pero hubo premio para los más
fieles. Oscar Díaz le tira la pared a Rodri, que le devuelve el balón elevado,
y el delantero ex del Lugo controla con toda la calma del mundo con el pecho, y
acto seguido revienta la pelota con un voleón que acaba en la escuadra de la
portería de Yoel. Tercero en liga para el canterano del Real Madrid.
El partido en líneas generales fue
muy desigual, el Almería mostró una cara bonita en la primera parte, pero
horrorosa en la segunda. El Celta prácticamente sella la permanencia en Domingo
de Resurrección. Resurrección es lo que necesita el Almería después de un
varapalo como este.
- FICHA TÉCNICA -
- UD Almería: Esteban; Nelson, Marcos Tébar, Trujillo, Mané; Verza (Corona, m.58), Azeez; Aleix Vidal, Soriano (Jonathan, m.30),
Suso (Díaz, m.65); y Rodri.
- RC Celta
de Vigo: Yoel;
Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Álex López (Madinda, m.46), Krohn-Dehli,
Rafinha (Íñigo López, m.77); Orellana, Charles (Bermejo, m.67) y Nolito.
- Goles: 0-1: Nolito (minuto 19). 1-1: Rodri (minuto 39). 1-2:
Charles (minuto 52). 1-3: Nolito (minuto 71). 1-4: Orellana (minuto 74). 2-4: Óscar
Díaz (minuto 88).
- Árbitro. Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a los locales Verza
(m.12), Mané (m.42), Rodri (m.68), Marcos Tébar (m.73) y Óscar Díaz (m.86)
- Incidencias. Partido de la trigésimo cuarta jornada de
la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 12.000
espectadores.
Crónica realizada por Mario Gómez (@MGomez_24).
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