Osasuna
y Real Valladolid firmaron un empate a cero en partido adelantado a la noche
del viernes, que presentó un lleno absoluto del coliseo rojillo. Empate entre
dos equipos inmersos en la lucha por la permanencia, que mostraron el motivo de
esa posición en la tabla, ya que ni uno ni otro hizo méritos para llevarse el
partido. Un dato que lo dice todo es que ha sido el partido con menos tiros a
puerta en lo que llevamos de liga.
Pocas
sorpresas por el lado rojillo que repetía el once titular que ganó en Almería,
dando Gracia continuidad a su defensa y dejando en el banco a Loties. Por parte
pucelana, Juan Ignacio volvía a dar un vuelco al equipo dejando a Manucho y
Valiente en el banquillo y optando por el 4-2-3-1, algo que tuvo que variar con
el paso por los vestuarios.
Comenzó
más fuerte el Osasuna con un inspirado Cejudo que pronto envió un balón al
larguero de tiro lejano. El Real Valladolid por su parte no conseguía trenzar
dos pases seguidos con un centro del campo muy desdibujado, personificado en la
figura de Óscar González, jugador llamado a ser clave en este equipo. De esta
manera Osasuna no pasaba apuros e intentaba salir con balones directos a Oriol
Riera, sin embargo, su mayor peligro llegaba a balón parado. En una de esas
jugadas Jaime consiguió quitarse un balón de encima cuando Damiá remataba sólo.
La
segunda parte comenzó con unPucela más atrevido sabedor de la importancia de
los tres puntos, a los que se sumaba el golaveraje, tras el 0-1 de la ida. La
salida de Manucho por Larsson dio más mordiente a los de JIM, aunque no se
transformaba en ocasiones claras. Fue el Osasuna el que tuvo la más clara
cuando De las Cuevas se marchó en velocidad plantándose sólo ante Jaime que
consiguió desbaratar con la punta de los dedos. El Sadar olía a 0-0.
Durante
los últimos minutos el Real Valladolid pudo decantar el marcador con dos
ocasiones aisladas. Javi Guerra con una buena maniobra pudo batir a Andrés
Fernández, que reaccionó de maravilla ante la ocasión más
clara del partido. Y en la última jugada Marc Valiente no consiguió rematar
bien un balón colgado por Jeffren.
Empate
final en un partido muy gris, que no satisface a ninguno de los equipos.
Osasuna, ante un Sadar lleno, no consiguió la victoria que le hubiera lanzado
hacia la permanencia. Por su parte el Real Valladolid volvió a empatar un
partido en esta liga (ya son 14), dando unas malas sensaciones a pesar de
mantenerse fuera de la zona de descenso.
El
Sadar será de nuevo escenario, la semana que viene, del partido de Osasuna ante
el Valencia, en una nueva oportunidad de los rojillos para poner tierra de por
medio con la zona baja. Por su parte el Real Valladolid descansará tras haber
visto aplazado su partido ante el R. Madrid, algo que no ha sentado muy bien por
tierras pucelanas.
Crónica realizada por Alberto Cifuentes (@AlbertoSelby).
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