Duda,
el eterno capitán, rescató al Málaga con un golazo casi en el descuento de un
encuentro que tuvo poco fútbol, pero mucha tensión.
Como
siempre que juegan estos dos equipos hay algo más que rivalidad en el ambiente.
Para el Málaga, es el rival a batir siempre. Para el Sevilla, también, junto al
Betis.
Ayer,
en La Rosaleda, este enfrentamiento sumó un nuevo episodio. Los sevillanos
llegaban mejor clasificados, aunque escocidos por su derrota ante el Levante
una semana atrás. Por otro lado, los locales no sólo se la jugaban contra el
rival, sino frente a sí mismos, a su ineficacia y a sus temores. Y todo con los
de abajo empujando. Desde que Camacho marcó de cabeza en Elche un lejano 20 de
diciembre habían pasado 444 minutos sin hacer un nuevo gol. Además, el nuevo año
no había visto ganar al conjunto de Schuster. Hubo que esperar otros 30 minutos
para que el Málaga anotara otro gol. Fue en ese momento cuando Duda rompió la
sequía enviando a la red un penalti cocinado por él mismo por derribo de Coke.
La Rosaleda estalló y el tanto hizo justicia a lo que se estaba viendo.
Hasta
ese momento el partido había sido un toma y daca por parte de ambos equipos,
pero sin ocasiones claras de gol. Sólo Reyes pudo abrir el marcador en el
minuto 14, pero se encontró con Caballero cerrando los pocos huecos que había.
Por parte del Málaga había sido Antunes el que lo intentaba desde fuera del área,
sin suerte. El gol anestesió a los de Emery, que perdieron el sitio, y permitió
al Málaga lanzarse a por el segundo tanto. Eliseu, muy desacertado toda la
noche, remató en difícil posición a las manos de Beto. Varios balones aéreos,
centros desde las bandas y carreras del debutante Amrabat pusieron el picante
al partido. Y nada más hasta el descanso.
Emery
se la jugó en el descanso y dio entrada a Diogo y Gameiro para fortalecer el
ataque. Dejó en el vestuario a un desacertado Coke, que pudo haber visto la
tarjeta roja por varias entradas al límite, y quiso afianzar el centro del
campo. Lo consiguió de forma inmediata. Un balón cortado por Fazio finalizó con
un pase rápido al hueco a Bacca, quien encontró vacío un pasillo por el eje
central para quedarse frente a Caballero y batirle con facilidad. El tanto dejó
noqueado al Málaga, que todavía tuvo que aguantar otro golpe cuando Fazio remató
de cabeza, completamente sólo, una falta lanzada de forma magistral por
Rakitic. Sin hacer nada del otro mundo, sólo aprovechando errores del rival, el
Sevilla se ponía por delante.
El
Málaga había trabajado de forma intensa durante 45 minutos para recibir dos
goles en poco tiempo después de cometer fallos imperdonables. Así se van los
partidos y así llegan los problemas. Por tradición, el equipo malagueño ha sido
incapaz de remontar partidos en los últimos años, pero ayer fue diferente.
Schuster, por fin, acertó con los cambios y consiguió que sus hombres
acorralaran al Sevilla. Además, Emery echó atrás a su equipo porque pensaba que
lo tenía todo hecho. Pensaba que no podía encajar un nuevo tanto debido a las
carencias atacantes del rival. Se equivocó. El exceso de confianza le iba a
matar. El Málaga se levantó a base de corazón. Los de Schuster se 'comían' a
sus rivales, que no salían del área. Así llegaron las ocasiones de Antunes y
Tissone. Y los goles. Samuel recibió al borde del área y con un golpeo
excelente colocó el balón en la escuadra. El empate llegaba a falta de pocos
minutos para el final y envalentonó al Málaga, que se lo creía. Y llegó el
tercero. Pablo Pérez la metió una vez más en el área y allí recibió Duda, que
se la preparó y la incrustó en la meta de Beto. Era el tanto de la remontada
local, del éxtasis. Era el gol que significaban tres puntos vitales para el Málaga.
Al
final, para no desmerecer el derbi, tangana en los banquillos y Schuster
expulsado, pero su equipo se llevaba los tres puntos. De forma justa. Debe
mejorar algunos aspectos, aunque los nuevos fichajes tienen buena pinta y
auguran buenas tardes de fútbol. Mientras, el Sevilla ve cortada su trayectoria
en seco tras dos derrotas, la de hoy muy justa. No mereció más, no hizo casi
nada. El Málaga lo necesitaba y lo buscó. El Sevilla esperó. Y así sigue.
- FICHA TÉCNICA -
3- Málaga:Caballero;
J. Gámez,S. Sánchez, Flavio Ferreira, Antunes; Eliseu (Samuel, Min. 64), Camacho, Tissone (Pablo Pérez,
min. 71), Duda; Amrabat y Juanmi (El Hamdaoui, min. 71).
2
- Sevilla: Beto; Coke (Diogo, min. 46), Fazio, N. Pareja, F.
Navarro; Reyes (Gameiro, min. 46), Iborra, Vitolo (Cheryshev, 74), A. Moreno;
Rakitic y Bacca.
Goles:
1-0,
min. 30: Duda, de penalti. 1-1, min. 48: Bacca. 1-2, min. 66: Fazio. 2-2, min.
77: Samuel. 3-2, 83: Duda.
Arbitro:González
González, Castellano-leonés. Regular. Mostró tarjetas amarillas a Antunes,
Eliseu, Sergio Sánchez y Duda del Málaga y a Coke, A. Moreno, Vitolo, Iborra y
Bacca del Sevilla. Expulsó al entrenador local, Schuster, en el tiempo de
descuento por no entregar un balón a un rival y protestar.
Incidencias: 26.000 espectadores en La Rosaleda, con más
de mil sevillistas. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Luis Aragonés
y del ex entrenador local Pepe León. Los dos equipos lucieron brazaletes
negros.
Crónica realizada por Javier Costillas (@CosimonJav)
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