miércoles, 18 de junio de 2014

México imparte una lección y muestra las carencias de Brasil.

Brasil y México empataron en un encuentro abierto que pudo decantarse hacia cualquier lado, pero que concluyó sin goles debido sobre todo al acierto de los dos guardametas.



Brasil, la 'canarihna', lo ha sido todo en el fútbol. Pentacampeón mundial, enormes partidos, calidad, goles, fantásticos jugadores...Todo el fútbol en el país sudamericano es poesía, samba, baile, vamos 'o jogo bonito' por excelencia. Bueno, eso era Brasil hasta hace pocos años. Con la llegada de Scolari al banquillo todo ha cambiado. Ahora España, Alemania, Holanda o la propia Italia gustan de jugar el balón, tocar, hacerlo bonito, vamos, la samba brasileña. Por contra, los verdaderos creadores del arte futbolístico son un conjunto deslavazado, defensivo, rocoso, entregado al físico y a los destellos puntuales de sus dos figuras más relevantes en el ataque, Neymar y Óscar. Los papeles se han cambiado, Brasil parece la antigua furia española.

La selección carioca no jugó bien, pero siempre se le espera y máxime si el Mundial se celebra en su país. Salió con su propuesta habitual de presión, intentando robar el balón pronto para lanzar a sus estiletes, pero México había aprendido la lección. Cerró por completo los pasillos a Neymar, al que siempre rodeaban tres jugadores, e hizo que Óscar se refugiara en la banda, donde apenas creó peligro. Mientras, los laterales dejaron mucho que desear en ataque porque ni Alves ni Marcelo estuvieron acertados. Sólo había consistencia en el centro de la defensa y en la pared del mediocampo, con Paulinho y Luis Gustavo como corre caminos. Mientras, México esperaba su oportunidad con un equipo muy junto que intentaba domar la pelota y salir al ataque a la mínima oportunidad. Con el paso de los minutos se adueñó del encuentro y dispuso de diversas ocasiones de gol, sobre todo en tiros lejanos desde fuera del área que salieron cerca del larguero. Pero Brasil, aún con sus escasas dotes ofensivas, siempre vuelve. Neymar remató de cabeza un centro perfecto desde la derecha y se encontró con la manopla de Ochoa en su mejor, aunque no la única, intervención de toda la noche. Esta jugada animó a los cariocas, que se fueron arriba y crearon otras dos jugadas por medio del propio Neymar y David Luiz desbaratadas por el excelente meta azteca.


Tras el paso por los vestuarios y a pesar de la entrada de Bernard por un inoperante Ramires, el encuentro entró en una fase de dominio absoluto de la tricolor. El centro del campo mexicano se hizo con el control del balón y salía dispuesto a sorprender. Hasta cinco jugadores se perfilaban en ataque, con rapidez, pero nunca llegaron a cristalizar en algo positivo sus remates. Guardado y Vázquez lo intentaron en varias ocasiones desde lejos sin fortuna y cuando el remate iba a puerta se encontraron con un inspirado Julio César. Hasta mediado el segundo tiempo no hubo noticias de Brasil. De nuevo fue Neymar el que abrió las hostilidades en un nuevo arreón. Su disparo fue rechazado por el pecho por Ochoa. Minutos después sería Paulinho quien cruzó en exceso un pase filtrado dentro del área. Con el partido roto, de ida y vuelta, el gol podía llegar en cualquier jugada, robo de balón o error defensivo. México seguía a lo suyo con Giovani, Herrera y Guardado en todas las combinaciones. Su falta de dinamita era evidente, pero se aseguraba de no perder los papeles y mantenía su defensa muy férrea gracias a un Márquez imperial por el que no pasan los años. A falta de cinco minutos la tuvo Brasil. Fue la más clara de la noche y, como era de esperar, llegó a balón parado. Un córner botado por Neymar fue rematado en el área pequeña de cabeza por Thiago Silva, completamente sólo, pero se encontró con un Ochoa que realizó una parada fantástica plena de reflejos y consiguió rechazar el esférico. Las ilusiones de una nueva victoria y de la clasificación directa murieron para Brasil y dejaron un poso de alivio en la bancada mexicana.

Empate justo por lo visto, aunque las ocasiones más claras fueron brasileñas. Pero este equipo volvió a demostrar que no tiene fútbol, excepto Neymar, y sí mucho carácter físico. Eso, en su país y con los arbitrajes un tanto dirigidos -ayer el colegiado turco lo hizo muy bien- le pueden servir para ganar el título. Pero su propuesta es decepcionante para los amantes del fútbol y para los propios ex futbolistas brasileños. Mientras, México cumplió con nota y sale de Fortaleza con más confianza. Hizo un magnífico partido, no se dejó impresionar y manejó los tiempos. Se jugará la clasificación ante Croacia.



- FICHA TÉCNICA -

0 - Brasil: Julio César; Alves, David Luiz, Thiago Silva, Marcelo; Ramires (Bernard, min. 46), Paulinho, Luis Gustavo, Óscar (William, min. 83); Neymar y Fred (Jo, min. 68).

0- México: Ochoa; Moreno, Márquez, Rodríguez, Aguilar; Herrera (Fabián, min. 76), Guardado, Layún, Vázquez; Giovani (Jiménez, min. 83) y Peralta (Hernández, min. 73).


Arbitro:Cuneyt Cakir (Turquía), muy bien. Mostró tarjetas amarillas a Ramires y Thiago Silva de Brasil y a Aguilar y Vázquez de México.

Incidencias:60.350 espectadores abarrotaron el Estadio Castelao de Fortaleza.


Crónica realizada por Javier Costillas (@CosimonJav).

0 comentarios :

Publicar un comentario