Jornada: 37
Fecha: Domingo 26 de mayo de 2013
Hora: 20h
Estadio: Benito Villamarín (Sevilla)
Árbitro:
Antonio Miguel MATEU LAHOZ (Colegio de la C.Valenciana)
Alineaciones:
- REAL BETIS
Adrián, Amaya, Paulao, Nacho, Ángel,
Rubén P.(min. 87), Beñat, Salva S., Pabón
(min. 75), J. Molina (min. 68) y Rubén Castro. Juan Carlos (min. 68), Campbell (min.
75), Carlos García (min. 87).
- REAL ZARAGOZA
Roberto, Álvaro, Loovens, Sapunaru (min.
57), Abraham, José Mari, Apoño, Montañés,Victor (min. 46), Rodri (min. 71)
y H. Postiga. Rochina (min. 46), Fernández (min.
57), Bienvenu (min. 71).
Goles: 1-0 Rubén Castro (1´), 2-0 Pabón (17´), 3-0 J.
Molina (50´), 4-0 Pabón (71´).
Placentero
partido bético para virtualmente certificar su participación en competición
europea la próxima temporada ante un Zaragoza que no es que no diera una pésima
imagen, que también, sino que todavía se le está esperando a que aparezca por
Sevilla.
En un clima
veraniego y ante prácticamente la totalidad del estadio, casi 47.500
aficionados, antes del comienzo del encuentro se homenajeó a D.
José Ramón Esnaola, que tras
cuatro décadas, primero como jugador y más tarde como empleado, deja el club de
su vida a los 67 años de edad.
Pepe Mel modificó el esquema de un 4-3-3 a
un 4-4-2 colocando a Pabón y Molina en punta y tirando a
la banda derecha a Castro y a Salva S. como interior zurdo. Sin
embargo, el Zaragoza no cambió su esquema habitual con un 4-2-3-1, con extremos
abiertos y Postiga como única referencia de cara al gol.
La gente
estaba todavía sentándose en sus asientos cuando el Betis se adelantó en el
marcador gracias a un buen gol de Rubén Castro a los 15 segundos de
arrancar el mismo. La jugada comienza con el saque inicial llegando el balón al
costado derecho donde el Canario recibe el balón, se la pasa a Molina
que está en el balcón del área mientras tira el desmarque para que Jorge
le devuelva el pase y con un recorte magistral a Álvaro y, Roberto ya en
el suelo, marcara su décimo octavo gol en liga.
Todo eran
ocasiones para los locales que dominaban a placer el partido. Más aún cuando en
el minuto 17 Salva Sevilla mete un pase espectacular entre líneas al
interior del área por la parte derecha donde la recibe Rubén Castro, éste espera
la llegada de algún compañero, y finalmente asiste en área pequeña a Dorlan
Pabón que no perdona el segundo.
La media hora
restante del primer acto transcurrió por el mismo camino, el conjunto
verdiblanco buscando el gol de la sentencia, Pabón la volvió a tener
clarísima en la prolongación. Y el conjunto maño, por medio de Hélder
Postiga y Rodri, llegando muy tímidamente al portal de Adrián.
La segunda
parte comenzó con un cambio en las filas de Manolo Jiménez y dos
ocasiones para los visitantes, pero poco les duró la alegría. A los 5 minutos
de haber empezado, mala salida del balón del conjunto de la capital maña que
permite un robo de R.Castro, que se
la cede a Pabón y el Colombiano mete un pase interior, con la defensa
visitante descolocada, para que en el mano a mano Jorge Molina bata a Roberto,
engañándole a la perfección.
El Zaragoza
muerto, deseando el final del partido, se acercó a los dominios de Adrián
en dos disparos lejanos de Apoño en el minuto 60 y de Rochina cinco minutos después, obligando éste último
a estirarse al cancerbero bético.
Pero la
pesadilla maña no acababa ahí, la locura en el Villamarín se desató cuando en
el minuto 71 un despeje en el área local provocaría un contragolpe conducido
por Rubén
Castro que con Pabón hicieron “el tuya- mía, mía- tuya” para que otra vez el Colombiano se
plantara ante Roberto e hiciera su doblete particular en la noche de ayer.
Festival andaluz provocado en gran medida por los puntas y especialmente por el
número 24.
La fiesta
se completó en el minuto 87 cuando Pepe Mel dio entrada a un canterano,
Carlos
García,
futbolista que debutaba en la máxima categoría del fútbol español en el día de
ayer.
Finalmente
la alegría no pudo ser completa porque en el tiempo de prolongación un gol del Rayo
Vallecano en Getafe, que le daba la victoria, impedía que los
verdiblancos entraran de una forma matemática en Europa el curso que viene. La
última jornada definirá el futuro bético.
La jornada
37 deparó a un Betis que sabía lo que quería y que desde el minuto uno, ayer
nunca mejor dicho, hasta el noventa hizo sus deberes y a un Zaragoza que se
hunde cada vez más y que se la va a jugar a una carta la próxima semana con su
gente, pero con la desventaja de no depender de sí mismo.
Crónica realizada por Enrique Álvarez. (@enriqueah10)
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