Llegaba
el Valencia al partido en medio de un tremendo lio institucional, provocado por
la inminente venta del club, y con la necesidad de sumar puntos para encauzar
sus objetivos europeos. Con la afición pendiente de otros asuntos, la incógnita
era si la plantilla acusaría este ajetreo en el campo. Sea por esto o no, el
equipo pareció volver a los antiguos errores con lo que el efecto “nuevo entrenador”
se desvanece por completo. Empate que deja a ambos equipos en tierra de nadie.
Que el efecto Pizzi se
había diluido se venía hablando los últimos días, y no tardo en demostrarse
esto. Falta de tensión en la primera jugada defensiva y gol visitante. Jugada
magnifica y rapidísima que Córdoba finalizaría con un zurdazofuera del alcance
de Alves.
Casi sin tiempo para
lamentarse, o alegrase en caso visitante, Banega cuelga un balón al aérea y en
el barullo de cuerpos se cuela el canterano Alcacer para controlar de pecho y
rematar a gol. Partido nuevo a los seis minutos.
Después del caótico
comienzo, el partido pareció llevar un rumbo más esperado, control local pero sin peligro en ningún área.
El Espanyol, con la
defensa adelantada intentaba presionar la salida de balón del valencia y
provocar rápidas contras. Mucho trabajo en el equipo catalán como nos tiene
acostumbrado toda la temporada.
El partido seguía
espeso, pero el Valencia conseguía enlazar buenas combinaciones aunque sin
definición al final.
Así se llegó a la media
hora, cuando Piatti botó un córner y Jonas anota libre de marca para darle la
vuelta al partido. Estupendo testarazo del brasileño que corta su racha de casi
dos meses sin marcar en liga.
El Espanyol resucitó un
poco empujando para arriba. Dispuso de una ocasión de saque de esquina en el
que Colotto le gana la partida a Mathieu y apunto esta de anotar el empate.
Parejo se adueñó de la
situación cuando el Valencia quiso controlar el balón para evitar la reacción
visitante, así tras una buena combinación de pases Alcacer cabeceó fuera por
poco en una buena ocasión.
Con el descanso a punto
de llegar y con el Valencia dominando el partido, una jugada mal defendida,
hizo que Córdoba se quedara solo en el área rodeado de cuatro jugadores
locales. Este avanzaba sin saber bien que hacer hasta que Mathieu en un intento
de despejar llego tarde a la bola golpeando al atacante. Córdoba se sacó un
penalti de la nada y el capitán Sergio García, con un golpeo excelente, anotaba
el empate en lo que en el argot futbolístico se conoce como un gol psicológico.
A los cinco minutos de
la reanudación, el Valencia pierde una pelota en la frontal del Espanyol y el equipo visitante monta una contra
rapidísima que pilla a la defensa bajando y le concede a Sergio García una gran
ocasión que este falla delante de Alves.
Toda la segunda parte
fue de control valencianista, pero como admitió Pizzi en rueda de prensa, un
control sin definición ni contundencia.
Una de las ocasiones
que tuvo el Valencia, Alcacer, de los más activos ayer, engancho un disparo que
se marchó rozando el larguero de la portería de Casilla.
El Valencia seguía
cometiendo los errores de toda la temporada: pérdidas infantilesen la medular y
tras estas pérdidas, pasividad a la hora de bajar a recuperar el terreno
perdido, con lo que los catalanes disponían una y otra vez de ataques de dos
para dos contra la defensa Che.
El partido pedía una sustitución
y después de un penalti reclamado por unas manos dentro del área periquita,
Michel substituyo a un gris Banega.
Otro de los destacados
ayer, Córdoba, tuvo el dos a tres en un uno contra uno en carrera en el que
cruzó demasiado. En esta misma jugada pudo verse la pasividad de la defensa del
Valencia. Ningún jugador fue a ayudar a
un R.Costa que pedía ayuda a gritos durante treinta metros.
Michel le dio algo de
profundidad al equipo y dispuso de una gran ocasión tras un disparo desde
veinticinco metros que Kiko Casilla despeja a córner.
El Valencia estaba
totalmente volcado poniendo centros una y otra vez, pero Pizzi no aprovecho
esto y no introdujo a ningún extremo para abrir más el campo. No solo eso,
además retiro a Alcacer, el único jugador con el suficiente olfato para
aprovechar cualquier rechace o balón suelto.
Con el equipo repleto
de jugadores por dentro, nadie para romper en la línea del extremo (Bernat y
feghouli han desaparecido de las alineaciones), y sin punta nato, el Valencia
no puso en problemas a un Kiko Casilla que transmitía mucha seguridad.
A cinco para el final
el Valencia pareció fundirse totalmente y ya no agobió más a Casilla. Falto de
ideas, solo pudo ver el partido acabarse y empezar a pensar en el duro partido
que tienen contra el F.C. Barcelona.
Un punto que no le vale
de nada al Valencia que suma dos puntos de nueve, y se queda más alejado de los
puestos Europa y con la sensación de no haber evolucionado mucho desde la
anterior etapa.
- FICHA TÉCNICA -
Valencia:
Diego Alves, Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Guardado, Oriol Romeu, Parejo
(Canales, m.75), Banega (Míchel, m.63), Jonas, Piatti y Paco Alcácer (Pabón,
m.81).
Espanyol:
Casilla, Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Fuentes, Víctor Sánchez, Abraham
(Raul Rodríguez, m.90+), Stuani, Sergio García, Simao (Víctor Álvarez, m.88) y
Córdoba (Álex, m.79).
Goles: 0-1, m.3: Córdoba. 1-1,
m.7: Paco Alcácer. 2-1, m.33: Jonas. 2-2, m.45: Sergio García, de penalti.
Árbitro:
Fernández Bobalán (colegio andaluz). Amonestó por el Valencia a Oriol Romeu,
Mathieu y Jonas.
Incidencias:
partido jugado en Mestalla ante 35.000 espectadores.
Crónica realizada por Jose Mnauel López (@jm_lopez7)
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