lunes, 19 de mayo de 2014

Almería es de Primera.


La UD Almería se jugaba el permanecer en la Liga BBVA en la tarde del domingo frente al Athletic Club de Bilbao en un partido que se prometía intenso y apasionante. A pesar de ser el mejor equipo posicionado para salvarse de los cinco candidatos a ocupar dos plazas de descenso, el Almería no se fiaba ni mucho menos aunque le bastase un empate para sentenciar su presencia en Primera División la próxima campaña.

El Almería quería desde el principio acabar con todas las dudas anotando el primer gol del partido. En los diez primeros minutos, el Almería gozó de faltas peligrosas, remates como el de Zongo de chilena que se marcharía fuera. La nota negativa de estos primeros compases para los locales fue la lesión de Fran Vélez en el minuto dos de juego. El canterano se marchó incluso llorando, una imagen impactante.

El arreón inicial del conjunto dirigido por Francisco únicamente duró quince minutos, cuando los leones se hicieron con la posesión de balón. El conjunto vasco empezó a mandar muchos balones a la espalda de Rafita y Dubarbier, laterales de la UD Almería, que sufrían para marcar de cerca a Muniaín y Susaeta. Sin embargo, al Athletic no le urgía marcar, así que en esos minutos reinó la calma en el Mediterráneo.


Lo intentó Mikel Rico desde la frontal del área con un disparo raso que buscaba la cepa del poste derecho de la puerta de Esteban, pero se marchó por la línea de fondo. El equipo más intenso en el campo era Athletic que buscaba con ansia la victoria. Tuvo una última ocasión el conjunto de Ernesto Valverde antes de llegar al ‘súper-descanso’ por los incidentes en El Sadar: tras un córner al corazón del área, Laporte remató de cabeza y se marchó por poco un balón que la grada había visto dentro.

Llegó el descanso de 45 minutos. El vestuario local seguía con interés el partido en el Sadar, en el cual acababa de marcar Acuña el 2-0. Eso significaba que si el Osasuna marcaba otro gol y el Almería perdía, el conjunto local sería equipo de Segunda División el año que viene.

Al comienzo de la segunda parte, el dominio del Athletic fue más claro aún. No creaban demasiadas ocasiones de gol, pero merodeaban el área de un lado a otro y provocaban nervios en la grada y en el banquillo local. Gracias a esa posesión, el Almería cuando robaba salía a la contra creando mucho peligro, especialmente por la banda derecha, donde Aleix Vidal varias veces mandó centros muy peligrosos al área que a punto estuvieron de acabar en el fondo de las mallas. El propio Aleix dispuso de una ocasión muy buena en la que se plantó cara a cara con Herrerín, que sacó una mano que evitó que esa pelota perforara su portería.


En esas llegó al banquillo local la noticia del gol de Chica en el Sadar. Ahora el Almería tenía más colchón, y ese gol le liberó de muchos de los nervios que provocaban que el equipo estuviese encerrado por el dominio incontestable del Athletic. También llegó el gol del Rayo, lo que hizo que el Almería se viniese arriba, y tuvo que ver mucho en eso la lesión de Etxeita que se retiró en camilla. El Athletic jugaría con diez los últimos diez minutos de partido, ya que había realizado todos los cambios.

Entonces, el Almería dispuso de dos ocasiones clarísimas para marcar, las dos por medio de las botas de Rodri. Jugada de nuevo por banda derecha, centro de Aleix raso al que llega antes que nadie el delantero local, que remata a bocajarro a puerta. Pero Herrerín está muy atento para sacar una mano milagrosa y evitar el tanto de la salvación almeriense. Después, llegó otro balón precioso para Rodri, que de nuevo mano a mano con Herrerín, la pica magistralmente, pero el balón no tomó la rosca necesaria para entrar a puerta.

Aún le quedaría sufrir al Almería. El Athletic tuvo su oportunidad por medio de las botas de Guillermo, pero Esteban, que sería homenajeado después del partido, desbarató su ocasión, siendo esa parada la última como portero rojiblanco. Una parada que vale una permanencia.
El partido finalizó, y el Almería era equipo de Primera División otro año más. La euforia se apoderó de muchos aficionados que invadieron el campo, como aquel veintidós de junio del año pasado, en el que el Almería ascendió a la Liga BBVA. Y es que esta permanencia es un título para el equipo con menos presupuesto de la liga.


 - FICHA TÉCNICA - 

- UD Almería: Esteban, Dubarbier, Torsiglieri, Trujillo, Rafita, Corona (Soriano 78’), Fran Vélez (Azeez 2’), Verza, Jonathan, Aleix Vidal, Óscar Díaz (Rodri 53’).

- Athletic Club: Herrerín, Balenziaga (Iraola 68’), Laporte (San José 68’), Etxeita, De Marcos, Beñat, Morán, Muniaín, Rico (Herrera 58’), Susaeta, Guillermo.

- Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán) Amonestó al locales Azeez, y a los visitantes Beñat, Morán, Balenziaga, Herrera y Laporte.


- Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo octava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de los Juegos del Mediterráneo ante 12.000 espectadores



Crónica realizada por Mario Gómez (@MGomez_24).

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