El Valencia pone salsa picante al final de liga.

El Real Madrid tropezó en este domingo de locos (2-2) ante el Valencia. A pesar del empate, pudo ser peor, porque el gol de la igualada merengue no llegó hasta el tiempo de descuento de la segunda parte. El Real Madrid desaprovechó la derrota previa del Atlético de Madrid, permitiendo así que los colchoneros sigan dependiendo de sí mismos para hacerse con el título liguero. Por su parte, el Valencia, pese a realizar un magnifico encuentro acusó la resaca europea, tanto a nivel mental como físico, y no fue capaz de arrancar  los 3 puntos del feudo merengue.

Los de Juan Antonio Pizzi aguantaron la avalancha de buen fútbol de los blancos ante su afición durante los primeros minutos. El hambre local, a sabiendas de que era la oportunidad perfecta para asaltar el campeonato, desapareció incomprensiblemente. Los madridistas se vieron sorprendidos por un Valencia capaz de lo mejor y lo peor.

El Madrid se fue al descanso por debajo con un tanto de cabeza de Mathieu en un saque de esquina, después de perder ritmo y quizá echar de menos al ausente Modric.

Aun así, con el Valencia de nuevo demasiado retrasado, como ya le ocurrió ante el Sevilla, el Madrid terminó empatando al poco de la reanudación con un tanto del inspirado Sergio Ramos, que lleva anotando 3 partidos consecutivos. El partido parecía ponerse muy de cara a los locales, que veian como el liderato se acercaba.

Sin embargo la euforia duró poco en el césped, provocando un mutis definitivo en las gradas del Bernabéu; ya que en un mal ajuste defensivo el Valencia volvió a ponerse por delante por medio de Parejo y tras una gran acción de Feghouli. El juego del Madrid se atascó, en parte por el buen hacer de los visitantes, liderados en la batalla por un gran Keita y por las continuas pérdidas de tiempo del conjunto che.

Los de Ancelotti echaron también de menos a un Benzema casi ausente y nada participativo y a un Ronaldo en una de sus versiones más desacertadas ante un fantástico Alves. Finalmente, el Madrid apeló a su conocida épica para lograr el empate por medio del delantero portugués ya en el descuento, que se sacó un gran gol de espuela. Un empate que no empaña el buen trabajo de los de Pizzi pero que sí les despide definitivamente de alcanzar Europa.

Crónica realizada por Enrique Martos (@enriquemr8).