El
Real Valladolid volvió a dar la campanada ante uno de los ‘gigantes’ de nuestra
Liga, el Real Madrid, (1-1). Los hombres de Juan Ignacio Martínez lograron un
punto valiosísimo para encarar el tramo final de la competición. El gol de
Humberto Osorio hace que los blanquivioletas dependan de sí mismo de cara a seguir
un año más en la máxima categoría del fútbol español.
El Nuevo José Zorrilla se vistió este miércoles con
sus mejores galas para recibir a uno de los equipos más potentes, tanto en lo
deportivo como en lo económico, del mundo. El Real Madrid visitaba Valladolid con
las claras aspiraciones de llevarse los 3 puntos del feudo blanquivioleta y
apretar la parte alta de la clasificación en esta semana que queda de
competición. No se colgó el ‘No hay billetes’ como en la visita del Barça, pero
se respiraba un ambiente de fútbol y de nerviosismo como en las grandes citas,
lo que hacía presagiar un partido vibrante y emocionante.
Juan Ignacio Martínez no sorprendió de tal magnitud
en la alineación, como en el partido ante el Barcelona. Apostaba por su habitual
4-2-3-1 con dos extremos, Jeffren y Bergdich, muy verticales y buscando
descaradamente los espacios que podría dejar el club blanco defensivamente,
como bien comentó en la rueda de prensa previa al partido. El Madrid era el
dueño y señor del partido, controlaba la posesión del esférico pero era incapaz
de sobrepasar la muralla defensiva que había tejido Juan Ignacio. El Valladolid
supo leer muy bien el partido y no desperdiciaba las ventajas que le concedían
los de Ancelotti defensivamente. La primera oportunidad del partido la iba a
tener precisamente los locales, Javi Guerra iba a desaprovechar la ocasión de
gol más clara para los suyos tras un centro magnífico puesto desde banda
izquierda que no generó ningún peligro para la portería de Íker Casillas.
La nota negativa del partido la puso Cristiano
Ronaldo, no llevábamos ni tan siquiera 10 minutos disputados cuando el
delantero portugués se tuvo que retirar lesionado provocando cierta confusión
entre sus compañeros y afición de cara a la gran final de la Champions League
del próximo 24 de mayo. El Madrid intentaba a la desesperada llegar al descanso
por delante en el marcador pero el Valladolid estaba tan bien plantado y
organizado tácticamente sobre el terreno de juego que el gol madridista iba a
ser impensable que llegase salvo alguna jugada aislada a balón parado. Cuando
mejor estaba el Pucela y más cómodo se encontraba llegó el batacazo con el
golazo de Sergio Ramos de falta directa. Con el 0-1 en el marcador los hombres
de Juan Ignacio se vinieron abajo psicológicamente y anímicamente viendo que el
partido se les escapaba después de la gran primera mitad que habían planteado.
Por su parte el Real Madrid se relajó más de la cuenta y jugó el resto del
encuentro con el freno de mano dado.
En la segunda parte pudimos ver a un Valladolid
mucho más atrevido y abierto que en los primeros 45’ donde prácticamente se
dedicaron a defender la portería de un Jaime que apenas tuvo trabajo en el día
de ayer, por muy raro que parezca. Juan Ignacio había dado la clara orden de empezar
a jugar un poco más vertical intentado central balones desde las bandas y
buscando las segundas jugadas, pero todo estos centros quedaban en agua de borraja
debido a la falta de un cabeceador nato sobre el terreno de juego. La entrada
de Larsson por un desaparecido Óscar fue un auténtico revulsivo, Martínez colocaba
al sueco acompañando a Guerra en la parte de arriba, abriendo aún más al equipo
en la parte ofensiva pero con el temor de que en cualquier momento el Madrid aprovechase
esta ventaja e hiciese un gol de la nada. La entrada de Osorio fue el revulsivo
final, el colombiano iba a ser el encargado de la explosión de júbilo en las
gradas y en el césped de Zorrilla con ese remate de saque de esquina de Javi
Baraja que iba a rematar el ‘Zorro’ solo en el punto de penalti y que iba a
mandar el balón al fondo de la portería de Casillas.
El empate hacia justicia por todo lo visto durante
el encuentro pero incluso el Real Valladolid tuvo en sus botas, precisamente en
las de Bergdich, la posibilidad de hacer más daño a los blancos, pero una mala
decisión del marroquí en una contra blanquivioleta iba a provocar que Pepe, aún
lesionado, le barriese ese balón que bien habría significado la victoria
pucelana. Sin duda alguna con el pitido final de Gil Manzano, Zorrilla sacó de
dentro toda esa tensión y emoción acumulada durante los 90’. Su equipo lo había
vuelto a hacer, ya fue capaz de ganar al Barça y ahora había vuelto a meter
mano a uno de los equipos más poderosos a nivel mundial.
El punto obtenido ante el Real Madrid hace que el
cuadro pucelano dependa de sí mismo para salvar la categoría. Equipo y afición
es consciente que cometerían un gravísimo error dejándose llevar por la alegría
de este partido y olvidar que el objetivo de la permanencia aún no está del
todo cumplido. La primera plantilla blanquivioleta regresó este mediodía a los
entrenamientos aún con la resaca futbolística vivida en la noche de ayer y con
esa seguridad de que si hacen bien las cosas en lo que queda de liga, la
temporada que viene podrán volver a enfrentarse ante los mejores jugadores del
mundo.
Ficha
técnica del partido.
Alineaciones
|
Real
Valladolid: Jaime, Rukavina, Valiente, Mitrovic,
Peña, Álvaro Rubio, Víctor Pérez (Baraja, m. 81), Jeffren (Osorio, m. 73),
Óscar (Larsson, m. 64), Bergdich y Javi Guerra.
|
Real
Madrid: Casillas, Nacho, Pepe, Ramos, Coentrao, Xabi
Alonso, Modric, Iscon (Illarramendi, m. 73) Di María, Benzema (Marcelo, m.
77) y Cristiano Ronaldo (Morata, m. 8).
|
Goles. (0-1),
min. 35: Sergio Ramos. (1-1), min. 85: Osorio.
|
||
Árbitro.
Gil Manzano. Amonestó a los locales Bergdich, Mitrovic y Baraja, y a los
visitantes Isco, Morata, Illarramendi y Pepe.
|
||
Incidencias. Partido aplazado correspondiente a la trigésima
cuarta jornada de la Liga BBVA. Estadio José Zorrilla. Casi lleno. En los prolegómenos
se rindió homenaje a Antonio Santos, ex jugador, ex técnico, ex directivo y
ex trabajador del Real Valladolid que se jubiló hace unas semanas.
|
Crónica realizada por Sergio Juárez (@SergioJuarez94).
0 comentarios :
Publicar un comentario