martes, 12 de noviembre de 2013

El resurgir del Submarino.


El equipo castellonense ha vuelto a la máxima categoría del fútbol español por la puerta grande.

Nadie imaginaba hace unos meses, cuando el equipo se encontraba en segunda división, luchando por el ascenso, tras una temporada en el “infierno” que se iba a encontrar en la posición actual, cuarto en la tabla en puestos de Champions League, con 24 puntos conseguidos hasta la fecha.



Esta situación se puede englobar en una frase enunciada por Marcelino, líder del nuevo proyecto amarillo en esta primera división, “jugamos con la ilusión de ganar pero sin la obligación de hacerlo”, esto es que, el objetivo fijado al inicio de la temporada era indudablemente obtener la permanencia sin pasar muchos apuros, pero disputadas 13 jornadas de liga hasta el momento, según lo visto en el campo, hay detalles que hacen creer en algo más. Estas son las claves del resurgir del submarino:
Marcelino, el entrenador asturiano que cogió al equipo tras unas primeras jornadas algo  convulsas en segunda división, logró cambiar la mentalidad y el sistema de juego del equipo, hasta lograr convertirlo en lo que es ahora, un equipo asentado en la máxima categoría dl fútbol español.



Los fichajes, tras un ascenso este elemento es muy importante, las incorporaciones realizadas con la inestimable ayuda del presidente de la entidad que realizó un importante esfuerzo en el período estival, han acabado siendo determinantes. Cabría destacar por encima de todos a Gio, que se ha erigido en la estrella del equipo, hecho que sólo ha podido ser frenado por la aparición de una inoportuna lesión que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante algunas semanas. A su vez llegó Pina, que junto a Gio llegó procedente del Mallorca y los regresos tras cesiones de Pereira y Perbet, además de la incorporación de un central brasileño joven y al principio desconocido Paulista y un portero contrastado como Asenjo procedente del Atlético de Madrid tras la salida de Mariño al Valladolid.

La zaga, ya que el equipo es el tercer equipo menos goleado junto con el Granada por delante de equipos como el Real Madrid con un proyecto económico infinitamente superior al de los de Vila-real. El jugador fundamental en este aspecto es Musacchio, líder indiscutible de la zaga, que partido a partido demuestra su jerarquía en el campo y su visible mejora labrada en segunda.
Las vacas sagradas, jugadores que son fundamentales en cualquier vestuario y más importante aún, en el campo, por su veteranía y por su fútbol. Dos claros ejemplos de estos jugadores son Bruno, centrocampista que, tras la marcha del equipo de Senna a E.E.U.U., y  por sus grandes actuaciones en lo que llevamos de temporada se está ganando a pulso su retorno a la selección nacional, y Cani, cuyo papel es fundamental en el juego ofensivo del equipo al lanzar esas contras por la banda izquierda que tantos puntos le han dado a su equipo hasta el momento.
Los tapados, jugadores como Trigueros, Aquino, Hernán Pérez y Uche que hacen que el nivel del equipo no decaiga en ninguna de sus líneas, es más su papel ha sido determinante en la consecución de los 24 puntos que tiene hasta ahora el equipo.

Por todo esto y mucho más no estamos locos al pensar que este equipo puede llegar a ser lo que fue en épocas anteriores, llegando incluso a disputar unas semifinales de Champions, quedándose a las puertas de la final tras un penalti fallado por Riquelme.




Artículo realizado por Guillermo Muñoz (@guillemm93)

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