Un gol del joven Samuel en el descuento dio los tres
puntos al Málaga y dejó con la miel en los labios a un necesitado Betis, que en
la segunda mitad tuvo opciones para ganar.
El fútbol es un estado de ánimo. Esta frase, tan
manida ya, volvió a ponerse de manifiesto ayer noche en La Rosaleda. Dos
conjuntos andaluces, un derbi, con muchas dudas y problemas. Con el agua al
cuello y mirando a los puestos bajos de la tabla, las dudas eran evidentes. De
principio, salió mejor colocado el Málaga, con más ritmo y más ideas. Abría
bien el juego por las bandas, movía con rapidez y facilidad el balón y no
dejaba entrar en juego al centro del campo del Betis. Se veía a un Málaga con
ganas de agradar, con ritmo y con la necesidad de marcar un gol después de
cuatro partidos sin ver puerta. Mientras, los de Pepe Mel parecían ausentes,
sin encontrar el sitio y superados de forma constante. El monólogo local tuvo
premio después de dos intentonas de Sergio Sánchez y Weligton. Santa Cruz, en
un doble remate, batió de cabeza a Andersen después de un perfecto centro de
Eliseu. El gol hacia justicia a los locales después de lo visto en el primer
cuarto de hora. El Betis no despertó y siguió padeciendo un calvario hasta la
media hora. Sin embargo, el Málaga seguía con sus dificultades para crear juego
y para hacer ocasiones de gol como en el último mes. Ya no dominaba con la
misma facilidad, aunque los de Mel no conocían a Caballero. Sin embargo, el fútbol
tiene sus vaivenes y de un minuto a otro se ven las cosas de otro color. Una
simple acción, un detalle, puede voltear un partido. Y el ejemplo lo tuvimos
ayer de nuevo. El Betis se encontró con el gol del empate en su primera
acercamiento al área de Caballero. Una falta tonta de Sergio Sánchez a Vadillo
en la media luna permitió a Verdú incrustar su lanzamiento en la escuadra del
portero malaguista, que nada pudo hacer. Una llegada, un gol.
Entonces, el Betis encontró el rumbo, bien dirigido
por un omnipresente Verdú y por Vadillo, quienes se erigieron en los líderes y
animaron a sus compañeros a irse al ataque. A su vez, el Málaga perdió el norte
y pasó a ser dominado. Las tornas habían cambiado, pero se alcanzó el descanso
sin más novedades.
La segunda mitad comenzó con malas noticias. Fabrice
y Perquis pugnaron por un balón aéreo y el delantero local golpeó en la cabeza
del bético, quien quedó conmocionado en el suelo. Fue trasladado al hospital
inconsciente aunque allí recuperó el conocimiento. Pasaría la noche en
observación después de que le realizarán diversas pruebas.
El partido continuó y el ritmo del juego no varió.
El Betis volvió a hacerse con el control del balón, pero aún no creaba claras
ocasiones de gol. No obstante, Caballero, en la única clara hasta el momento,
sacó un disparo lateral a Vadillo. Y justo después llegaría el segundo tanto.
Portillo controló un balón al borde del área bética y envió un pase de memoria
a Eliseu, quien controló y batió a Andersen. El Málaga tomaba ventaja en una
jugada aislada, pero el Betis volvería a remontar sólo dos minutos después.
Otra falta lateral inútil permitió a Jordi Figueras cabecear el centro y
colocar el balón en la escuadra izquierda de Caballero. Golazo y nuevas tablas
con media hora de juego por delante.
Desde ese minuto el partido se volvió un poco loco,
con acercamientos por ambas partes y ocasiones más claras para los sevillanos.
Sergio Sánchez empujó ligeramente a Vadillo dentro del área, pero Undiano se
hizo el loco y no pitó el presumible penalti. Después la ocasión fue para
Juanmi, que no pudo batir a Andersen. Y casi al final sería Steinhöfer el que
no pudo rematar a puerta casi vacía un pase de Jorge Molina. Ya en el
descuento, Eliseu entró en el área por la izquierda, tocó hacia Portillo y éste,
tras un rebote en un defensa, envió al travesaño. El rebote llegó al canterano
Samuel, que se estrenó como goleador en Primera con un disparo de volea
perfecto. El gol dio la victoria a un Málaga necesitado y dejó al Betis huérfano
de puntos cuando en la segunda mitad había merecido más.
Mejora el Málaga, sin alardes, y continúa la mala
racha del Beris, que no encuentra el rumbo. Partido de alternativas y de escasa
calidad que pudo ganar cualquiera.
FICHA TÉCNICA:
3
- Málaga:Caballero; J. Gámez,Sergio Sánchez, Weligton,
Antunes; Portillo, Darder, Tissone (Samuel, min. 85), Eliseu; Fabrice
(Anderson, min. 64) y Santa Cruz (Juanmi, min. 75).
2
- Betis: Andersen; Juanfran, Perquis (Caro, min. 54), Jordi
Figueras, Nacho; Vadillo, (Cedric, min. 80), Xavi Torres, Nono, Juan Carlos
(Steinhöfer, min. 65); Verdú y Jorge Molina.
Goles:
1-0,
min. 12: Santa Cruz. 1-1, min. 33: Verdú. 2-1, min. 60: Eliseu. 2-2, min. 63:
Jordi Figueras. 3-2, min. 93: Samuel.
Arbitro:Undiano
Mallenco, Col. Navarro. Bien. Mostró tarjetas amarillas a Antunes y
Tissone del Málaga y a Juan Carlos y Nono del Betis.
Incidencias: 25.000espectadores
en La Rosaleda.
Crónica realizada por Javier Costillas (@CosimonJav)
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