Un año, un año ha necesitado Neymar para adaptarse
al fútbol español, para alcanzar su máximo nivel y hacernos presenciar
actuaciones memorables. Bien es cierto que el año pasado anduvo lejos del
nivel esperado, no era el Neymar del Santos, pero esta temporada todo ha
cambiado, vemos a un Neymar más dinámico, que asume más protagonismo y se echa
al equipo a las espaldas cuando toca, que sabe jugar en corto y en largo, que
toca de primeras o conduce y dribla, que sabe jugar a lo que conocemos por
fútbol.
Neymar, celebrando un gol en la actual temporada |
Parece haber olvidado todo lo sucedido con su
fichaje, la dimisión de Rosell y todo lo que le mermaba. Ahora solo piensa en
disfrutar sobre el terreno de juego. ¿Estaremos asistiendo, quizás, al inicio de la era
Neymar?, ¿será el jugador referencia del Barça en los próximos años?, ¿podrá
conseguir ser el número uno del mundo?, ¿Batirá records como actualmente lo
hacen Cristiano y Messi? Estas son cuestiones complicadas de responder, el
fútbol es más complejo que todo esto. El fútbol es, en ocasiones,
contradictorio, una lesión lo cambia todo, un mal partido deja en evidencia
todo el trabajo anterior.
Neymar quiere, puede y debe mantenerse en la élite
del fútbol mundial durante años. Tiene cualidades para hacerlo, parece haber explotado
y nadie es capaz de frenarlo. Sus estadísticas me dan la razón. Es más,
comparando los datos de esta campaña y los de la anterior, parecen de dos
jugadores distintos.
Neymar ha anotado un gol más esta temporada que la
temporada pasada, disputando 16 partidos menos, jugando 1090 minutos
menos, y disparando 36 veces menos.
¿Impresionante, verdad?
Si algo se le puede achacar a Ney esta campaña es su
faceta como asistente. Solo un pase de gol en 10 partidos. No sé si estaré diciendo una barbaridad, pero para
mí está siendo el jugador más importante de esta temporada, por encima de Leo
Messi. Clave en muchas victorias del equipo. Contra Rayo,
Athletic, Almería y Granada imprescindible. Atendiendo a su juego, podemos destacar su
movilidad. Retrasa su posición para recibir más balones, se pega a la línea de
cal, en ocasiones se mete al centro como punta…
Luis Enrique cuenta con él, es uno de sus jugadores
franquicias, es la magia, la velocidad el regate, el desborde, el espectáculo,
y seguro, seguro, dará a los culés muchas alegrías.
Autor: Jotita Romero González (@jotitaromgon26).
Autor: Jotita Romero González (@jotitaromgon26).
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