Valencia, no te reconozco.

-Valencia, no te reconozco, ¿qué ha pasado contigo? ¿Qué ha sido de ese equipo triste que deambulaba por los campos españoles la temporada pasada? ¿Qué has hecho con esos jugadores que se reían del resto de compañeros y dividían el vestuario? ¿Dónde has escondido a esos buitres que te acechaban para enriquecerse a costa de ti? Explícame, ¿qué ha pasado?

Los jugadores valencianistas celebrando un gol

-Pues verás, hace 6 meses sufrí un duro revés, y estuve deprimido bastante tiempo. No levantaba cabeza, y desde fuera las cosas no hacían más que empeorar. Parecía que era el final de todo. Pero alguien me tendió la mano y decidió confiar en mí. Peter Lim, a través de Amadeo Salvo, creyó en mí y estaba decidido a sacarme de ese pozo en el que me había sumergido. Las palabras de ilusión que antes me sonaban a vacío ahora empezaban a proporcionar una sensación de calidez a mi gente, y por qué no, surgió la ilusión. Nos encontramos con muchas piedras en el camino, piedras que cada vez eran más difíciles de salvar. Pero vino André, vino Rodrigo, vino Shkodran, y finalmente, tras otras incorporaciones, llegó Álvaro, la bomba.

-Pero… me hablas sólo de fichajes… los fichajes por si solos… ¿son capaces de devolver esa ilusión perdida?

-Aaah claro, se me olvidaba. No te he hablado de Nuno. Nuno es un hombre que vino sin hacer ruido, muy cuestionado, pero que poco a poco y con mucho trabajo ha conseguido que el estadio vuelva a lucir como hace 10 años. Tienes que ver como se pone la plaza de la afición horas antes de los partidos, y ya a la hora del encuentro ni te cuento. Tengo la sensación de vivir una final de Champions League cada domingo. Es maravilloso

-Aun así… todavía no se ha ganado nada, ¿no es precipitado ilusionarse de esta forma? Luego el batacazo puede ser más grande eh!

-Es cierto que no se ha ganado nada, es cierto también que cuanto más se sube más alta será la caída pero…. Prefiero entender eso de otra forma. Quiero disfrutar del camino. Quiero ver cada domingo mi estadio temblar hasta los cimientos por los gritos de 40.000 personas. Quiero ver a 11 chicos de blanco darlo todo en el verde por el murciélago. Por ese murciélago que lleva demasiado tiempo sin ser el dueño de la noche española.

(…)

Los jugadores del Valencia festejando un gol frente al Atlético

Durante este parón de selecciones, en el que el foco de atención futbolística parece alejarse de Madrid y Barcelona, estaba analizando un poco la dinámica del Valencia CF transcurrido casi 1/3 de liga, y he querido imaginarme cómo sería una entrevista al club ché, ese ente intangible formado por miles de aficionados, cientos de trabajadores, una ciudad, un estadio y un escudo. No cabe duda de que el cambio en el equipo levantino ha sido radical desde aquel fatídico 1 de Mayo. Si bien es cierto que desde fuera la explicación a este fenómeno se puede resumir en la compra del club por parte de Peter Lim, y como de sobra es conocido en el mundo del fútbol, con dinero casi todo es posible.

Pero a mí me gustaría ir más allá de eso, más allá de la inyección económica que pueda llegar a aportar el nuevo dueño, y quiero centrarme en dos palabras que parecen más propias de un romántico del fútbol que del fútbol moderno, pero que tal y como han demostrado anteriormente equipos que han llevado estas consignas por bandera, con UNIÓN y ACTITUD se puede conseguir casi cualquier meta que se proponga.

Estos son los valores que Nuno ha conseguido implantar en una plantilla que ha eliminado la toxicidad de la temporada pasada y en su lugar ha insuflado cantidades industriales de ilusión, esfuerzo y trabajo. Y esto se ve reflejado en la posición que ocupa el equipo a estas alturas de liga comparada con la que ocupaba la temporada pasada. No hay que alzar las campanas al vuelo e ir paso a paso con mesura, pero me parecía justo reconocer la revolución que ha sufrido el equipo de mano de este entrenador en apenas 3 meses. Equipo que, en volandas de esta enorme afición, no parece ponerse ningún límite.

(…) Valencia, no te reconozco, ¿qué te ha pasado?

-Pues que he vuelto, con más fuerza que nunca. Y he vuelto para quedarme.

Autor: Enrique Martos (@enriquemr8).