El Éibar consiguió romper su racha negativa a costa de un Málaga que
volvió a ejercer de resucitador a domicilio. Arruabarrena hizo el gol de la
victoria local.
No fue un buen partido. Eso es lo primero que hay que comentar. Los
nervios ya comienzan a aflojar las piernas de muchos jugadores y los equipos
agobiados sufren porque se encuentran atorados, presos de sus miedos. Ipurúa es
un campo complicado para todos. Muy pocos son los que no han sufrido allí, pero
en los últimos meses todos habían sacado petróleo en forma de puntos. El Éibar,
obviamente, tiene un estilo de juego definido que no transgrede nunca. Apoyado
en su coqueto y pequeño estadio basa su juego en un futbol más o menos directo,
pero siempre rápido. No cambia nunca. Por eso se esperaba una salida
presionante del conjunto local, para evitar que el Málaga pudiera poner en juego
su maquinaria, más acostumbrada a la elaboración. Como decimos, la puesta en escena
de los armeros fue la esperada. Javi Gracia apostó con las rotaciones y movió el
banquillo. Fuera se quedaron hombres como Amrabat, Darder, Samuel o Torres
-habitual morador de la banda izquierda a domicilio- para dar paso a Juanpi,
Javi Guerra o Tissone. A todos se les notó incómodos y faltos de ritmo. Y
frente a un rival que pelea hasta la extenuación en un estadio de pequeñas
dimensiones es un problema.
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| Los jugadores del Eibar celebran la victoria ante el Málaga |
La primera mitad sólo tuvo dos acciones destacadas, pero que marcaron
el desarrollo del encuentro. Primero fue Horta el que pudo ser objeto de
penalti por parte de un defensa local, pareció clara la pena máxima, pero Gil
Manzano no señaló nada y además amonestó al centrocampista malagueño. Cuatro
minutos después Arruabarrena empujó a la red un rechace de Kameni. El colegiado
volvió a errar, esta vez confundido por su asistente, y pitó fuera de juego.
Hasta el descanso, sólo un tiro de Javi Lara y una buena respuesta de Kameni.
La segunda mitad comenzó con un Málaga mas dominador durante los
primeros minutos. Sin embargo, el que iba a marcar era el Éibar. Por supuesto a
balón parado. Javi Lara botó un córner al segundo palo y Arruabarrena, después
de un fallo de marcaje lamentable de Angeleri, remató de cabeza. Lo más difícil
estaba hecho, pensaron los eibarreses. El Málaga tuvo quince minutos buenos.
Samuel y Amrabat entraron por los inoperativos Horta y Juanpi y el asedio sobre
la portería local comenzó. Varios disparos de Recio, Boka o Amrabat hicieron
albergar ilusiones a los de Gracia, pero sólo fueron balas de fogueo. A pocos
minutos del final se produjo otra jugada clave. Centro desde la derecha y
cuando Juanmi fue a rematar, ya en el aire, sufrió un empujón de Bóveda que ni
el colegiado ni su asistente vieron. El Málaga estaba desquiciado, intentando entrar
siempre por el medio, mientras que su rival se defendía sin pasar apuros e
incluso tuvo un par de ocasiones a la contra para ampliar el resultado. En una
hubo gol, pero esta vez sí estaba Capa en fuera de juego. Y en la otra Kameni
realizó una magnífica intervención.
El Éibar rompe su mala racha de resultados en la segunda vuelta y
respira antes de visitar el Bernabéu. Y el Málaga, qué decir, vuelve a las
andadas y saca su cara mala a domicilio donde no gana desde marzo. Perdió frente
a Granada, Getafe, Levante y Rayo
dejando una imagen penosa. Ahora debe aprobar la visita del Atlético el sábado.
La séptima plaza está en peligro.
- FICHA TÉCNICA -
1 - Éibar: Irureta; Bóveda, Añibarro, Lillo, Didac Vila;Dani García,
Borja Fernández, Capa (Boateng, min. 90),Javi Lara; Saúl Berjón (Manu del
Moral, min. 80) y Arruabarrena (Lekic, min. 86).
0 - Málaga: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Boka; Horta
(Amrabat, min. 59), Recio, Tissone, Juanpi (Samuel, min. 53); Juanmiy Javi
Guerra.
Gol: 1-0, min. 52: Arruabarrena.
Arbitro: Gil Manzano, C. Extremeño, Regular. Mostró tarjetas
amarillas a Dani García, Saúl Berjón y Bóveda del Éibar y a Horta y Juanpi, del
Málaga.
Incidencias: 4.000
espectadores en Ipurúa en una fría noche.
Autor: Javier Costillas (@CosimonJav).
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