En Oporto se empieza a hablar español.

A la llegada de Julen Lopetegui como nuevo técnico y líder del proyecto deportivo de los “dragones”, se unen nombres como los de Adrián, Óliver Torres o Cristian Tello.

Cuando Julen Lopetegui decidió dar un giro a su carrera como técnico y aceptar la ambiciosa propuesta del combinado luso, dando por concluido así su periplo de cuatro años al frente de las categorías inferiores de la selección española, seguramente ya rondaba en su cabeza la idea de “españolizar” el equipo trasplantando parte de la columna vertebral desde su anterior andadura, donde obtuvo varios éxitos, como la consecución de un Europeo Sub-19 y un Europeo Sub-21, y con la que, además, consiguió entramar un buen equipo liderado por algunos de los nombres que ahora empiezan a enrolarse al proyecto portugués.

Óliver Torres fue el primero en caer. El jovencísimo mediapunta no entraba en los planes del Atlético de Madrid a corto plazo, aunque en el club sí se espera mucho del prometedor futuro del talentosísimo futbolista, por lo que la mejor opción era cederlo, una vez más, a un equipo competitivo donde poder gozar de minutos. Casi al mismo tiempo se produjo la llegada, del también ex atlético Adrián López, que intentará recuperar la confianza en su juego y sacar de sí mismo su mejor futbol, a las órdenes del técnico vasco. Su traspaso se cerró en unos 11 millones y su nuevo club, tremendo especialista en fichar barato y vender caro, lo blinda con una cláusula de rescisión de 60.

El tercero en completar la terna ha sido Cristian Tello, que aterriza en Do Dragao para jugar en el conjunto portugués durante, al menos, la próxima temporada, ya que aunque el acuerdo entre clubes es de cesión por dos temporadas, el FC Barcelona podría recuperarlo el próximo verano. Tello, que vivió sus mejores momentos en tierras catalanas de la mano de Pep Guardiola, este año ha estado a la sombra de Neymar, Messi, Pedro y compañía, por lo que viaja hasta el país vecino con la intención de encontrar la continuidad y la confianza que no obtuvo la temporada pasada. La llegada del extremo catalán aporta velocidad y polivalencia a ambas bandas del conjunto luso.

A estos tres nombres se unen otras dos incorporaciones, que si bien no son natales de nuestro país, sí proceden de la liga española. Es el caso de Casemiro, a quien la llegada de Toni Kroos al Real Madrid, le cierra definitivamente las puertas del centro del campo blanco. El futbolista brasileño llega en calidad de decido, pero el Oporto se guarda una opción de compra de cara a la próxima temporada. Hablamos de un jugador, en absoluto exento de calidad, que apenas ha contado para Ancelotti, pero que cuando ha salido al campo ha cumplido más que de sobra, aportando músculo al equipo, además de buen criterio a la hora de repartir juego.

Yacine Brahimi, como ya adelantábamos la semana pasada mediante un artículo donde también analizábamos suenorme potencial y cualidades, a falta de oficialidad, es otro futbolista que abandona nuestra liga para intentar conquistar Oporto. La llegada del franco-argelino procedente del Granada CF es cuestión de horas. La cifra del traspaso rondaría los 8,5 millones.

A todos estos nombres hay que sumar jugadores como el defensor holandés Bruno MartinsIndi, procedente del Feyenoord yque viene de cuajar un gran Mundual, el centrocampista brasileño Evandro,o el ghanés Daniel Opare, que también se suman al proyecto de Lopetegui que ya cuenta con figuras importantes como el defensa brasileño Danilo, el delantero argelino Nabil Ghilas o los colombianos Juan Quintero y Jackson Martínez.

Así que señoras y señores, estén atentos porque el nuevo Oporto presenta su candidatura a grande de Europa, y tratará de la mano de la nueva colonia española, que llega a tierras portuguesas con hambre e ilusión, modificar el rumbo negativo que había tomado la nave de los “dragones” para procurar volver así, a la senda del triunfo.

Artículo realizado por Sergio Rodríguez (@Sergio_RC_).