Toda la afición atlética y no atlética sabe a estas
alturas quién es Mario Mandzukic, pero... ¿conoce qué puede aportar?
Dos temporadas en el Bayern de Munich le han sobrado
para dar buena cuenta a toda Europa de sus buenas cifras, pero quizá su juego
no se conozca tan bien como en Alemania y Croacia. Antes de fichar por el
Wolfsburgo alemán, ya Mandzukic despuntó en el Dinamo de Zagreb, anotando 42
goles en tres temporadas. Unas cifras que le valieron para recalar en una liga
más competitiva como es la bávara. Su destino, ese Wolfsburgo en el que
permaneció durante dos cursos, firmando 20 tantos en dos años. Esta vez los
datos no fueron tan espectaculares como sí lo fue su juego, tanto que el
todopoderoso Bayern le echó la red. Allí, en Münich, se consagró como uno de
los grandes delanteros del viejo continente. Durante su primera temporada en
tierras muniquesas, ya el gran Mario (con el debido respeto de Balotelli),
firmó 22 tantos entre Liga, Copa y Champions, consolidándose en la punta de
ataque bávara y sentando a Mario Gómez. Situación bien distinta a la que vivió
el segundo año bajo las órdenes de PepGuardiola, en la que su rol varió
bastante y aun así, no siendo titular indiscutible, mejoró su registro hasta
llegar a los 25 goles.
Hasta ahí todo bien. Ya se sabía que Mandzukic es un
gran anotador y que el Atleti ha fichado goles, pero ahora se plantea la
pregunta del millón: ¿Qué más puede aportar para suplir una baja tan sensible
como la de Diego Costa? Lo cierto es que Mario no sólo garantiza una media de
20 goles por temporada, sino que tiene una serie de cualidades muy del gusto
del ‘Cholo’ Simeone.
En primer lugar, una condición física espectacular.
Con su 1’86 de altura y su gran corpulencia, Mandzukic es un punta incansable y
peleón que es capaz de desgastar las mejores defensas del mundo. Tal y como
pide Simeone, y tal y como hizo Diego Costa, donde haya un balón dividido allá
irá el croata a luchar. Esfuerzo y sacrificio durante los 90 minutos que
levantarán en el Calderón ovaciones. Y precisamente gracias a su altura, ha
conseguido explotar durante los últimos años su mejor virtud, el juego aéreo.
Si algo caracteriza por encima de todo lo demás
al ex del Bayern son sus testarazos y la gran cantidad de goles anotados
con la testa, algo en lo que posiblemente sí mejore a Costa. Rematador nato, de
área, y no sólo con la cabeza. Mandzukic es un 9 al uso e híbrido a la vez, un
delantero que se desenvuelve dentro del área como pez en el agua y que posee la
técnica suficiente para rematar de primeras o bajar la pelota, aguantarla y
chutar a portería o asistir a un compañero. Incluso no es raro verlo dejarse
caer a bandas, bajar a recibir lejos del área y hacer jugar al equipo gracias a
su extraordinaria visión de juego. Un conjunto de cualidades que sin duda hacen
del nuevo fichaje rojiblanco un atacante único en el mundo.
La parroquia colchonera se mueve ahora en una
contradicción inquietante tras su fichaje. Es obvio que Mandzukic ilusiona a la
directiva, equipo técnico, afición y propios jugadores, pero es igual de obvio
que igualar la temporada que ha hecho el animal Costa es una papeleta cuanto
menos difícil. También es cierto que el ariete hispano-brasileño ha explotado
esta temporada, mientras que el croata culmina en el Atlético de Madrid una
carrera plagada ya de goles y buen juego. Ambos saben jugar con espacios y son
ideales para el modelo de juego que plantea Simeone, pero uno se fue y otro
llega. Habrá que esperar al inicio de curso para ver qué tal se desenvuelve el
nuevo gladiador del Calderón, pero las sensaciones son positivas. Hasta
entonces, dudas infinitas, aunque lo que sí es seguro es que toda Europa tiene
ganas de ver a Mandzukic deslumbrar en España.
Artículo realizado por Hugo Fernández (@HugoFer9).
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