Temporada
de cambios en Barcelona. Tras una última decepcionante temporada y con la
llegada de Luis Enrique al banquillo azulgrana, la directiva prometió reforzar
todas las líneas. Sin duda, la zona más afectada por esta remodelación ha sido
la portería. Nada menos que tres bajas y tres fichajes para tratar de defender
el marco culé.
La
dolorosa salida de Valdés, tras más de veinte años en la entidad, traía la
necesidad de firmar un portero de primer nivel. Este verano, además del portero
de Hospitalet, dejaron el equipo Pinto y Oier. El andaluz era el portero
titular en Copa y desde su llegada en invierno de 2007 su profesionalidad fue
envidiable. Por su parte Oier se marchó tras una temporada en la que no jugó
ningún minuto.La directiva apostó por Ter Stegen como portero para las próximas
temporadas pero Luis Enrique pidió a Bravo, al que ve
como un seguro. Ambos fichajes, unido al ascenso de Masip del filial dejan a
Lucho con tres jugadores para un puesto y además el puesto más delicado según
los entendidos.
Por
lo leído en la prensa parece que el técnico decidirá en pretemporada quién
parte como titular para la competición pero cuesta creer que con tres porteros
de este nivel, uno de ellos acapare todos los minutos.
Ter
Stegen se caracteriza por un exquisito juego de pies, como demostró en su
primer amistoso frente al Recreativo de Huelva, y por una facilidad asombrosa
para las salidas. Sin embargo, su juventud le hace tener algunos fallos de
concentración que con el tiempo se corregirán.Por su parte, Bravo cuenta con
veteranía y experiencia en la Liga que lo hacen un portero muy útil. Tras
marcarse un Mundial espectacular, el chileno vive su mayor esplendor
futbolístico. Masip llega tras ser, para muchos, el mejor portero de Segunda la
pasada temporada. Es el guardameta más hábil y con mayores reflejos de los
tres. A priori parte como tercer portero pero tiene la ventaja de que ya fue
entrenado por el técnico asturiano en su etapa en el Barça B donde también
comenzó como el tercero y terminó siendo titular.
Es
difícil predecir en estos momentos el portero titular para la temporada que
viene, quizás lo sean todos. Aunque está el ejemplo del Madrid que pese a que
ambos porteros han jugado un número similar de partidos, han habido tensiones y
mal ambiente, no descarto esa opción en el Barcelona.
Talento
contra experiencia en la meta culé. La última decisión la tiene Luis Enrique
aunque lo que está asegurado es la competencia y máxima exigencia para los
tres. Pese a la incertidumbre que hay al no tener a Valdés, estamos en
condiciones de afirmar que juegue quién juegue el relevo en la portería está en
buenas manos.
Artículo realizado por Gerard Llorens (@GerLlorens).
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