martes, 16 de julio de 2013

Gerard Deulofeu, un bailarín entre jugones.

Hoy me gustaría hablaros de la joven promesa del FC Barcelona y de la Selección Española, Gerard Deulofeu. Nacido y criado en Riudarenas, desde muy pequeño ha sido el jugador referencia de las categorías inferiores del club catalán por las que ha ido jugando. Pero no quiero centrarme en realizar una biografía de este talento precoz, sino más bien intentar mostraros lo que podría aportar este jugador al FC Barcelona, Selección y, por ende, al fútbol español.


En el trato personal se muestra como un chico muy tranquilo y de tono calmado, pero dentro del campo se transforma liberando un torrente de velocidad y explosividad para driblar que lo convierten en uno de los mejores jugadores de la cantera blaugrana. Aunque ha jugado a veces de 9, su posición natural es el extremo, indiferentemente de la banda de la que se trate. Cuando se posiciona en la derecha adopta un rol más de extremo y funcionando como asistente; sin embargo cuando lo hace por la izquierda adquiere un protagonismo más diagonal en el área rival, lo que le hace disponer de muchas ocasiones de gol. Sea donde sea, las bicicletas, los quiebros y los cambios de ritmo son los pilares básicos del juego de Gerard. Dentro de la orquesta de sinfonía y tempos perfectos en el juego que conlleva el ADN Barça, Deulofeu es un rockero caótico que no entiende  de compases y cuyo hábitat natural es el desorden en las defensas ajenas.
A mí personalmente me recuerda bastante a Cristiano Ronaldo en sus primeros años en Manchester en cuanto a la galería de regate de la que dispone y el descaro que tiene para encarar rivales, además de poseer tanto un excelente disparo de media distancia como una soberbia definición delante del portero. 


Sin embargo no todo pueden ser halagos para el jugador culé. Su búsqueda constante del encaro con los defensores hace que a veces despliegue un juego excesivamente individualista, y quizá su principal defecto sea que pese a que intente regatear y pierda bastantes balones, esto no corrige su juego hacia una vertiente colectiva, sino que persiste en explotar la vía del enfrentamiento 1 vs 1 cuando en ocasiones sea más beneficioso para el equipo una mayor combinación con sus compañeros y reducir la conducción individual del balón. Esto, añadido al canon de futbol de pase y “tiki-taka” perfecto instaurado en España tras la consecución de los títulos cosechados por la selección española y el super-Barça de Pep, hace que se tache con demasiada habitualidad a Deulofeu como un jugador “chupón”  e  “inservible” para el esquema de juego tanto del 1º equipo del Barcelona como de la Selección Absoluta. Además el constante enfrentamiento Barça-Madrid instaurado por la prensa abanderado el futuro de ambos equipos por Deulofeu y Jesé Rodriguez, respectivamente, no ayuda para nada a crear el clima de desarrollo perfecto para estas jóvenes promesas.

La próxima temporada podremos verlo jugando en calidad de cedido en el Everton de la Premier League Inglesa, donde se le presume un protagonismo bastante importante y donde si todo va bien, podrá madurar para sentarlas bases para convertirse en el gran futbolista que se espera que sea.











Artículo realizado por Enrique Martos (@enriquemr8)

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