lunes, 1 de julio de 2013

MARACANA-DA, Brasil 3 - España 0.


La confianza en España antes de la final de la Copa Confederaciones era total. La mejor selección española de la historia se enfrentaba a la selección con más tradición futbolística de la historia, y en un estadio mítico. Todos los teclados españoles estaban preparados para escribir: MARACANAZO, pero al final la selección española nos brindó un MARACANA-DA.



Las crónicas del día después pueden ir encaminadas a poner excusas tales como el estado físico de los nuestros, el juego duro brasileño, los goles psicológicos, Arbeloa,... pero lo cierto es que España pecó de una falta de intensidad alarmante, algo que suele llegar a los equipos que lo han ganado todo, y esta selección, no lo olvidemos lo ha ganado todo. El trabajo es ahora para Del Bosque que debe hacer que esta selección saque lo mejor de sí misma para acudir de nuevo el año que viene a Brasil y volver a ser la selección que nos tenía tan mal acostumbrados. Ayer se perdido “un partido” no se perdió “el partido”.
Si bien es cierto que España salió a verlas venir, la mala suerte se cebó con la roja desde el primer minuto. Aún estaba sonando el himno brasileño cuando Fred hizo el 1-0. Balón al área española sin aparente peligro desconcierto entre Piqué, Arbeloa y Casillas, que parecía el primer día que jugaban juntos, y gol de Brasil. Un gol muy tempranero que nos hacía confiar en que España reaccionaría. Nada más lejos de la realidad. El himno brasileño se alargó y comenzó la bossanova. Presión asfixiante de la selección carioca que pasaba por encima físicamente a la roja. Esto unido a la complacencia arbitral a las patadas brasileñas hizo que España se fuera amilanando poco a poco y las oportunidades cayeran de lado local. Óscar, Neymar o Paulinho gozaron de varias ocasiones para aumentar la distancia pero Casillas acertó a desbaratarlas.
España aguantaba los envites brasileños, pero un lanzamiento lejado de Iniesta pareció despertar a la roja, que gozó de su mejor ocasión en los pies de Pedrito. Mata dejó solo ante Julio César al tinerfeño, que cruzó el balón con la zurda, y cuando el empate parecía que subiría al marcador apareció David Luiz para enviar a corner. Tras una mala primera parte España tuvo la oportunidad de irse al descanso con el empate pero con lo que se encontró fue con otro mazazo en forma de gol. En esta ocasión, Neymar, el mejor jugador de esta Confederaciones, fusiló a Casillas con un tiro que el portero madrileño ni siquiera vio entrar. Nos íbamos al descanso con 2-0. Mucho tendría que hablar Del Bosque para cambiar esto.


La segunda parte comenzó con la entrada de Azpilicueta por el trending topic nacional Arbeloa. Y precisamente por esa banda derecha llegó la puntilla brasileña y la firma de un repaso que nadie se esperaba. Buena jugada de Marcelo y Neymar que habilitaron a Fred para que se anotara un doblete en la noche de ayer y empatara con Fernando Torres en la lucha por el máximo goleador. Al final el galardón fue para Torres con mejor porcentaje, curioso cuanto menos. El 3-0 dio alas a los brasileños (más si cabe) y hundió al combinado español que continuó paseando su peor cara por Maracaná. La salida de Navas puso un poco de luz al ataque español y una internada suya en el área acabó un penalti que podía haber dado esperanzas a los de Del Bosque. Ramos cogió el balón decidido, como si pensara consagrarse en ese escenario como el mejor lanzador de penaltis español. Tras su experiencia como Panenka, esta vez decidió chutar fuerte y ajustado al palo, el problema es que lo ajustó, pero por fuera. Decidido, la suerte no estaba con España.



Desde ese momento hasta el final nada. Nada para España, Brasil se relamía en cada contragolpe pensando en un marcador escandaloso ante la campeona de Europa y del Mundo. En uno de ellos Piqué arrolló a su nuevo compañero de equipo, Neymar y se llevó una merecida tarjeta roja. La goleada estaba servida, sin embargo no fue a más. Pedro y Villa tuvieron las más claras para España pero el marcador no se movió del 3-0, que ya de por sí es un severo correctivo.
Ahora toca hacer borrón y cuenta nueva. La final de la Confederaciones no debe suponer un punto de inflexión ya que el núcleo de la selección sigue siendo el mismo que debe acudir a Brasil el año que viene. Este entrenador y estos jugadores nos han hecho campeones de todo, eso sí, ellos mismos se tienen que dar cuenta de que con la estrella del pecho no se van a ganar los campeonatos, que hace falta que pongan algo más que ayer no pusieron, llamemoslo intensidad.
La Copa Confederaciones se nos sigue atragantando, pero hay que recordar que es un torneo al que se acude por ser campeones, así que ojalá que acudamos a la nueva cita en Rusia 2017.



Alineaciones:
Brasil: Julio César; Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Paulinho (Hernanes, min.87), Luiz Gustavo; Hulk (Jadson, min.72), Óscar, Neymar; Fred (Jo, min.79).
España: Casillas; Arbeloa (Azpilicueta, min.46), Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Mata (Navas, min.52) y Torres (Villa, min.59).

Goles:
   1-0, min.2, Fred
   2-0, min.44, Neymar
   3-0, min.47, Fred.

Árbitro:

Bjorn Kuipers (NED). Amonestó a Arbeloa (min.15) y Ramos (min.28) por parte de España. Expulsó a Piqué (min.68) por roja directa en España.




Crónica realizada por Alberto Cifuentes (@AlbertoSelby)

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