El preparador de Balaguer parece haber dado con la tecla y tras las sonadas incorporaciones estivales, el equipo de Liverpool promete dar mucha guerra en cada partido. Pese a la notable baja de Fellaini, quizás el más querido por los aficionados, la secretaria técnica de los Tofees realizó un gran trabajo y logró contratar los servicios de Barry, Lukaku, Koné o el español Gerard Deulofeu.
El partido destaca por la mala relación entre ambos técnicos. La cosa viene de lejos, hablamos de un Charlon- Swansea en segunda división, en 2008.
En la previa al partido, el técnico del Everton, rindió homenaje a Gareth Barry, que esta noche disputará su partido 500 en la Premier League y de este modo entra en un selecto club del que forman hombres de la talla de Frank Lampard o Ryan Giggs.
El ex del City, tendrá de nuevo un rol fundamental. Como ya hiciese en Manchester, deberá ser quien distribuya el juego desde la medular.
La primera parte estuvo totalmente controlada por los tofees. Muy pronto se pondrían por delante tras el gol de Romelu Lukaku. El más listo de la clase aprovechaba el fallo de Coloccini tras un saque de Howard . De este modo el jugador nacido en Amberes inauguraba el marcador.
Por parte del equipo visitante, Sissoko, jugaba en la media por delante de Tioté y Anita, algo que sorprende porque Anita actuaba de lateral diestro en el Ajax y más aun teniendo a Cabaye en el banquillo.
En el 17, el Everton pudo aumentar la ventaja tras una recuperación en la salida de balón del Newcastle. El equipo local se mostraba muy agresivo a partir de linea de tres cuartos.
Los hombres de Roberto Martinez estaban bien posicionados atrás y Lukaku bajaba perfecto los balones que le enviaban su compañeros, además, con mucho criterio abría a las bandas para las constantes subidas de Baines y especialmente de Coleman, un puñal en la noche de hoy.
Ya en el 25, esta vez si llegaba el 2-0. Lukaku filtraba un perfecto pase entre centrales para que Barkley cruzara el esférico ante la salida del meta Krul. Su primer gol oficial con el Everton en Goodison Park. Jugador canterano y ya asentado en los esquemas de Roberto. Una fantástica concepción del fútbol por parte del Everton hasta el momento.
Tan solo 10 minuto más tarde llegaba el 3-0, de nuevo Lukaku y, otra vez jugada iniciada por Howard. Balón en largo que incomprensiblemente los centrales del Newcastle dejan botar y Romelu aprovecha el fallo.
Solo Ben Harfa dejaba muestras de peligro por parte de los suyos.
En el segundo tiempo, Pardew introducía dos variaciones en su once inicial y entraban Cabaye y Williamson. No obstante, se iba Ben Harfa, que había sido el más peligroso en los primeros 45 minutos.
Los visitantes salieron con las pilas cargadas y en 46, Gouffran estrellaba el balón al palo. Daban muestras de mejora, que se confirmaban con el gol de Yohan Cabaye. Un magnifico golpeo a la misma escuadra.
Las urracas elaboraban un buen juego asociativo y daban muestras de peligro. Sin embargo, los tofees frenaron la euforia del Newcastle y supieron leer muy bien las fases del partido.
En el 70, Pardew introducía a Cisse en lugar de Anita. Una clara declaración de intenciones.
A los dos minutos entraba el español Deulofeu, para dar velocidad a las contras de los suyos.
El partido parecía terminado cuando en el 89, Remy hacía el 3-2 y auguraba un final muy emocionate. Y sí, la tuvieron. Otra vez Remy, que mandó el cuero por encima de la portería y daba un gran susto a los aficionados locales.
Crónica realizada por Marco Casinos (@marcocasinos)
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