Un
gol de Pedro en la segunda mitad puso la guinda a un buen pastel anoche y
reflejó la superioridad de España frente a Italia el día que todas las miradas
se centraron en Diego Costa.
Luis
Aragonés recibió en el Calderón un sentido homenaje pocas semanas después de su
muerte. El ex seleccionador seguro que disfrutó del partido allá donde se
encuentre. Los jugadores españoles afinaron la orquesta como no se les había
visto en los últimos encuentros. Pusieron en práctica todas las enseñanzas del
sabio de Hortaleza y, con el fino toque de Del Bosque, acorralaron a una Italia
que casi nunca pudo jugar al fútbol. Los de Prandelli se vieron superados desde
el primer minuto por una España que salió enrabietada, con ganas, con presión,
moviendo el balón al compás de ese otro mago que es Iniesta y acercándose con
peligro a los aledaños de Buffon. Del Bosque decidió probar sólo con Busquets
en el pivote, con Javi Martínez como central, y apostando por la rapidez de
Alba por la banda izquierda. El juego se volcó hacia ese lado y desde esa zona
llegaron las jugadas de mayor peligro. Todos buscaban a Diego Costa y éste
también se asociaba con sus nuevos compañeros. Y no era un trabajo fácil.
Acostumbrado a buscarse las habichuelas en solitario con carreras largas en su
club, el hispano-brasileño tuvo que cambiar el chip y tocar y tocar. Lo que sí tiene
Costa es una gran facilidad para buscar el desmarque. Y en España hay
excelentes pasadores, como anoche Iniesta, Cesc o Silva. Lo intentaron en
varias ocasiones con enormes envíos al hueco, pero la defensa italiana tapó bien
casi todos los agujeros.
Cuando
parecía que el gol iba a llegar a favor de España apareció Cerci por la
derecha. Rompió a Sergio Ramos por velocidad y centró al área, pero el balón se
fue cerrando, golpeó en el poste y terminó en las manos de Casillas. El susto
fue mayúsculo, pero nada más que eso. España continuó con su dominio y Cesc no
consiguió rematar un balón elevado con Buffon a medio metro. También Osvaldo lo
intentó desde fuera del área, pero su lanzamiento salió escorado. Al descanso,
empate a cero pero buenas sensaciones españolas.
En
la reanudación volvió a coger la manija Thiago, un poco apagado en los últimos
minutos de la primera mitad, bien acompañado por Silva, que acababa de entrar
en juego. España se hizo con las riendas y comensó a mostrar ese fútbol
moderno, rápido, presionante, de tiralíneas que le ha dado un Mundial y dos
Eurocopas seguidas. Silva remató ajustado al poste y Diego Costa la mandó fuera
un poco escorado. Al final llegó el premio. Iniesta, el bailarín que mantiene
cosido el balón a sus pies, lo cogió, se lo dio a Ramos, quien en pared se lo
devolvió a Xabi Alonso. Éste corrió unos metros para dársela de nuevo al de
Fuentealbilla, quien de tacón se la dejó a Silva. El esférico acabó ligeramente
rechazado y apareció el más listo, el que las rebaña todas, Pedro, para golpear
con su pierna izquierda y batir a Buffon por debajo del cuerpo. Era el gol
esperado, el que hacía justicia a un buen partido de fútbol.
Hasta
el final, dominio español con mejores llegadas italianas. Prandelli quiso hacer
pruebas y se la jugó colocando a dos delanteros. Pero en los minutos finales
España sabe lo que tiene que hacer y lo hace de forma única: tocar, tocar y
tocar hasta aburrir al rival. Así se llegó al final de un gran partido y de una
maravillosa prueba previa al Mundial.
Italia
demostró que no se le ha olvidado jugar al fútbol. Mantiene un buen bloque y
jugadores de calidad, como Pirlo, Cerci o Immobile. Cuando se recuperen los
lesionados, sobre todo Balotelli y De Rossi, este equipo crecerá. Juega bien al
fútbol, defiende y no pierde nunca ese gen ganador y competitivo de todos los
italianos. Será un duro rival.
Por
su parte, Del Bosque habrá sacado sus conclusiones. La defensa rayó a un buen
nivel. Javi Martínez y Azpilicueta se ganaron una plaza para Brasil si
mantienen esta línea. También mejoró a ratos Thiago, aunque debe ser menos
intermitente. Y arriba Diego Costa parece fijo en la lista junto con Negredo y
quizá un tercero que saldría de la terna Llorente, Torres o Villa. Las cartas
están sobre la mesa y sólo hay que colocarlas, pero las sensaciones de este
amistoso no dejan de ser magníficas. Fue el mejor homenaje al que puso de moda
en España el ‘tiki-taka’, Luis Aragonés. Desde que él llegó la selección no se
cansa de ganar, ganar, ganar y ganar.
- FICHA TÉCNICA -
1 -
España: Casillas (Valdés, min. 46); Azpilicueta, Javi Martínez, Sergio Ramos
(Albiol, min. 65), Alba; Thiago, Busquets (Xabi Alonso, min. 46), Cesc (Silva,
min. 46), Iniesta (Navas, min. 65); Pedro (Cazorla, min. 82) y Costa.
0
- Italia: Buffon; Maggio (Abate, min. 46), Paletta, Barzagli, Criscito (De
Sciglio, min. 46); Marchisio, Motta (Giaccherini, min. 62), Montolivo, Candreva
(Pirlo, min. 46); Osvaldo (Destro, min. 69) y Cerci (Immobile, min. 69).
Gol:
1-0, min. 63: Pedro.
Arbitro: Levgenii Aranovskyi, de Ucrania. Mostró tarjetas
amarillas a los italianos Criscito y Destro.
Incidencias: Floja entrada en el Vicente Calderón, con
unos 35.000 espectadores. Se rindió un emotivo homenaje al ex seleccionador
Luis Aragonés, recientemente fallecido.
Crónica realizada por Javier Costillas (@CosimonJav).
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