El
Real Valladolid dio la campanada derrotando al todopoderoso Fútbol Club
Barcelona por 1-0. A pesar de las enormes diferencias tanto deportivas como
económicas el Pucela mostró en el terreno de juego tener más ambición que los
azulgranas. De esta forma el equipo blanquivioleta logra salir de los puestos
de descenso, a expensas de lo que hagan sus rivales, mientras que el Barça con
un nuevo tropiezo se deja prácticamente media Liga en Zorrilla.
El 8 de marzo de 2014 será uno de los días que la
afición del Real Valladolid no olvidará en un tiempo. Su equipo de toda la vida
había logrado ganar, pero sobre todo, sacar los colores al Barça de Messi,
Iniesta, Xavi, Neymar, Piqué... Lucha, garra, compromiso son algunos de los
calificativos de los 14 espartanos que lograron vencer al equipo del Tata
Martino. Tan importantes son los 3 puntos como la autoestima que cogen unos
jugadores a raíz de esta victoria ya que parecía que estos en semanas atrás
habían perdido su fe. El Pucela no lograba ganar a los culés desde la temporada
2002/2003.
La primera sorpresa saltaba alrededor de las 15:00
horas cuando el club daba a conocer la alineación blanquivioleta. A lo largo de
la semana ya se había especulado con la posibilidad de que JIM plantease un
planteamiento distinto a lo que venía probando jornadas atrás. El experimento
resultaba arriesgado, por primera vez en la temporada el técnico alicantino
daba entrada en el once a Rueda, Mitrovic y Valiente. Los tres centrales
naturales de la plantilla iban a ser pilares básicos en la lucha por la
victoria, lo sorprendente iba a ser que el ex jugador del Fútbol Club Barcelona,
Marc Valiente, iba a jugar unos metros más adelantado de lo que venía jugando
este año. Iba a formar pareja de baile con Álvaro Rubio en el centro del campo.
La apuesta de JIM era clara, juntar mucha gente en la zona de máquinas
azulgrana impidiendo a los culés sentirse cómodos en la zona más importante
para ellos. La otra apuesta de Martínez era volver a juntar a Manucho y a Javi
Guerra en la parte de arriba con el caro objetivo de presionar la salida de
balón del Barça de Piqué y de Mascherano.
La idea del técnico alicantino era clara, estar
juntos en el centro del campo, cubriendo cualquier hueco que pudiera aprovechar
el Barcelona y salir rápido a la contra aprovechando cualquier oportunidad de
gol. Los del Tata Martino no se
encontraban nada cómodos sobre el terreno de juego debido a la fuerte presión
pucelana. Juan Ignacio Martínez apostaba por un 4-4-2, con dos líneas claras por
detrás de los delanteros. Fausto Rossi se vestía de “falso extremo” ayudando en
tareas defensivas a Rukavina para intentar frenar las subidas de Adriano y
Neymar en banda izquierda. En el otro costado Bergdich haría lo mismo con Peña,
pero JIM le dio mucha más libertad a la hora de atacar y presionar a un Dani
Alves que sufrió mucho defensivamente y que apenas pudo sumarse en ataque como
nos viene acostumbrándonos.
En el 4’ el Real Valladolid tuvo la primera ocasión
de gol, pero una buena estirada de Valdés a disparo de Guerra salvó los muebles
azulgranas. Los locales a diferencias de jornadas atrás salían con intensidad,
apretando a sus rivales y en tal solo 15 minutos ya habían logrado sacar más de
3 saques de esquina. La explosión de felicidad iba a llegar en el 15’ cuando
Rossi manda el balón a fondo de la portería azulgrana. Mejor no podía empezar,
el Valladolid se ponía por delante de su rival y además ante el todopoderoso
Barcelona. A partir de aquí los hombres del Tata Martino se hicieron con las
riendas del partido, pero lo que no entraba en el guión es que Diego Mariño
apenas tuviese trabajo en los primeros 45 minutos. Sorprende la imagen del
Fútbol Club Barcelona, en el partido en que se estaban jugando media liga sus
jugadores estaban desaparecidos y salvo alguna ocasión que pillaba Messi
despertaron el interés blaugrana.
Al descanso se llegaba con el soñado 1-0, la charla
del Tata Martino iba a surtir efecto en sus jugadores. Los visitantes iban a
salir con otra cara pero este efecto tan solo iba a durar 10 minutos. Messi
tuvo la ocasión de poner el empate en el marcador pero se vio frenado ante un
gran Mariño. El Valladolid supo dar un pasito adelante cuando peor lo estaban
pasando, desde el Barça era imposible de trenzar alguna jugada ofensiva, un
equipo plano que estaba siendo sorprendido por un Pucela impecable en lo
puramente defensivo. Los cambios de Martino tampoco mejoraron la pobre imagen
que estaban dando sus jugadores sobre el césped del Nuevo José Zorrilla.
Afición y jugadores llevaron al Pucela a lograr los
3 puntos, la victoria era tan necesaria como deseada debido a los puestos que
ocupaba el equipo en la clasificación. Ni el más positivo se imaginaba este
final. Un equipo que había conseguido en toda temporada 4 partidos iba a ganar
al Fútbol Club Barcelona.
Aquí es donde personalmente quiero romper una lanza
a favor de Juan Ignacio Martínez, el técnico alicantino ha estado varias
semanas en la cuerda floja debido a que el equipo no alcanzaba el nivel
necesario para estar la próxima temporada en Primera División. Ha recibido
muchas críticas tanto de la afición como de la propia prensa, eso sí, siempre
desde el respeto. Prácticamente el 85% de la afición blanquivioleta, donde me
incluyo, dábamos por finiquitada la etapa de Juan Ignacio en Valladolid, los
números del equipo eran, y me atrevería a decir que son claramente de descenso,
hasta el propio entrenador era conocedor que en otras circunstancias,
seguramente jornadas atrás no se hubiera sentado en el banquillo pucelano.
Esta victoria tiene que servir de una vez por todas
como punto de inflexión en la tan ansiada permanencia. Tanto el propio club
(jugadores, cuerpo técnico, directiva…) como afición cometería un grave error
creyendo que por haber ganado al cuadro blaugrana ya está todo hecho y bajar
los brazos, cosa que me cuesta creer. Si el equipo quiere mantenerse en Primera
División tiene que ser consciente de que en próximos partidos, visita a Sevilla
y frente al Rayo en dos semanas, se debe de dar la misma imagen y mostrar a sus
rivales directos por la salvación que la victoria frente al Barça no ha sido un
espejismo sino una realidad y un síntoma de mejoría en el Real Valladolid.
Ficha
técnica del partido.
Alineaciones
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Real Valladolid:
Mariño; Rukavina, Mitrovic, Peña, Rueda; Rossi, Álvaro Rubio, Valiente
(Sastre, min.57), Bergdich (Rama, min.70); Manucho (Óscar, min. 65) y Javi
Guerra.
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FC Barcelona:
Valdés; Alves, Piqué (Sergi Roberto, min.70), Mascherano, Adriano; Xavi,
Busquets, Fábregas (Alexis, min.60); Pedro, Messi y Neymar (Tello, min.72).
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Goles.
(1-0), min.17: Fausto Rossi.
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Árbitro.
Hernández Hernández (colegiado canario).
Mostró tarjeta amarilla a los locales Bergdich (min. 46), Rossi (min.51),
Peña (min.74), Rubio (min.81), Sastre (min.90) y al visitante Piqué (min.65).
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Incidencias. Partido
correspondiente a la vigésima séptima jornada de la liga BBVA disputado en el
estadio José Zorrilla ante 22.921 personas
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Los
más destacados del partido.
El
Mejor.
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ROSSI.
El
centrocampista realizó uno de sus mejores partidos con la camiseta
blanquivioleta. Hizo el gol de la victoria pucelana y se dejó la piel en el
terreno de juego para que su equipo se llevase la tan importante y ansiada
victoria.
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Vaya
Día.
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NEYMAR.
Muchos
de los aficionados que subieron hasta Zorrilla para ver a uno de los mejores
jugadores del mundo se quedaron con las ganas. El brasileño sin desborde,
pero sobre todo sin chispa fue de lo más negativo en el Barcelona.
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Imperial.
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JAVI
GUERRA. El delantero malagueño fue sin duda alguna el
hombre de la tarde en Zorrilla. No hizo el gol de la victoria pero fue el más
participativo y el que mostró más ganas y más hambre de derrotar al club
culé.
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Crónica realizada por Sergio Juárez (@SergioJuarez94).
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