miércoles, 6 de agosto de 2014

Overbooking en la portería de Chamartín.

El conjunto madridista anunció oficialmente en la jornada del pasado domingo la contratación del guardameta costarricense Keylor Navas que firma por seis temporadas y llega al equipo blanco para disputarle la titularidad a Iker Casillas y Diego López.

Keylor Navas durante el acto de presentación con el Real Madrid

Se avecina tormenta en el viejo Chamartín. La nueva y flamante incorporación del meta Keylor Navas vuelve a reabrir un jugoso debate en torno a la competencia en la portería madridista. Un debate, que en realidad, nunca llegó a resolverse. Y es que desde que José Mourinho decidiera relegar al banquillo a todo un icono y viviente mito blanco como lo es Iker Casillas, bajo los palos del seno madridista han ido sucediéndose cancerberos sin llegar a erigirse ninguno de ellos amo, guardián y señor de la portería. Antonio Adán fue el primero en intentar conquistar, sin éxito, dicha parcela. Más tarde el meta gallego Diego López, regresaba a la que fue su casa con el mismo objetivo y no defraudó. Estuvo a la altura de las circunstancias y supo aguantar la tremenda presión mediática, para afianzarse bajo los palos gracias a una extensa sucesión de fantásticas y meritorias actuaciones.

Iker Casillas, guardameta del Real Madrid

Con la llegada de Carlo Ancelotti se instauró en el seno madridista una decisión salomónica, que si bien acabaría por resultar beneficiosa tras la consecución de Copa y Champions por parte del conjunto madridista, no terminó de satisfacer a ninguna de las partes implicadas en la guerra por la portería. Dicha decisión pasaba por otorgarle los mandos de la meta a Diego durante la Liga, y a Iker en Copa y Champions.

La tremenda y a menudo excesiva polémica en torno a este tema, además de la tensión vivida en el vestuario blanco durante toda la temporada pasada hacía suponer que el debate había de ser zanjado de cara al nuevo curso. La solución pasaría por dar salida a uno de los dos guardametas, o inclusive a ambos ya que una temporada más inmersos en tal ambiente haría desgastar en exceso a la plantilla, al vestuario y al madridismo.

Diego López dando indicaciones durante un partido a sus compañeros
Y es en mitad de esta vorágine donde emerge la figura del ex del Levante para terminar de incendiar la casa blanca. La llegada de Keylor parece denotar que la salida de alguno de los otros dos protagonistas está próxima. Todo hace indicar que será Diego quien abandone el club, rumbo a Mónaco. Pero… ¿será suficiente con su salida? En caso de concretarse, el debate seguiría abierto, pues Keylor llega en un extraordinario momento de forma y parece capaz de ganarle la contienda a cualquiera. Si a esto añadimos el mal momento, tanto anímico como deportivo, que atraviesa Iker tras su dudosa actuación en el pasado Mundial de Brasil; el debate parece más abierto que nunca. No hay que descartar por tanto, la salida del capitán blanco, bien propiciada por él y su entorno, bien orquestada desde la planta noble madridista. Habrá que esperar para salir de dudas y dejar que el mercado veraniego siga su curso. Mientras tanto, y pase lo que pase, la afición madridista debe estar tranquila ya que aterriza en el Bernabéu una de las revelaciones tanto del pasado Mundial como de la pasada Liga. Uno de los principales artífices de la llegada de la Selección de Costa Rica a unos cuartos de final de un Mundial. Un auténtico hito, nunca logrado por “los ticos”. Un arquero con unas condiciones exquisitas que como ha manifestado hoy en su presentación como nuevo portero madridista no llega al Real Madrid “porque le haya tocado la lotería”, si no gracias al trabajo y al esfuerzo que viene desempeñando desde hace años.

¡Bienvenido Keylor!




Artículo realizado por Sergio Rodríguez (@Sergio_RC_).

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