domingo, 2 de junio de 2013

El Exito y el Fracaso se dan la mano en Riazor. Depor 0 - Real Sociedad 1.


Jornada: 38
Fecha: Sábado 1 de junio de 2013
Hora: 21h
Estadio: Riazor (La Coruña)

Árbitro: David FERNÁNDEZ BORBALÁN (Colegio andaluz)

Alineaciones:

  • DEPORTIVO DE LA CORUÑA
Aranzubía, Manuel Pablo, Aythami (min. 55), Ze Castro, Silvio, Juan Domínguez, Abel Aguilar, Valerón, Bruno Gama (min. 46), Pizzi y Riki. Salomao (min 46), N. Oliveira (min. 55)

  • REAL SOCIEDAD
Bravo, C. Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez, De la Bella, M. Bergara, Illarramendi (min. 79), X. Prieto (min 86), Vela (min. 70), Griezmann y Aguirretxe. Zurutuza (min. 70), Chory Castro (min.79), Ansotegui (min 86).

Goles: 0-1 Griezmann (22´).


En este tipo de partidos el balón empieza a rodar cuando llega la hora y el árbitro así lo estima oportuno pero realmente el choque empezó bastante antes. Los dos equipos se jugaban mucho, sus aficiones lo sabían y por ello no les dejaron solos en una tarde plagada de nervios. Los Coruñeses empezaron su peregrinaje al Municipal de Riazor tres horas antes del comienzo con una marcha que les llevaría a las puertas del mismo aguardando la llegada de sus héroes para hacerles saber que una vez más su afición estaba con ellos y el primer gol lo había marcado ya el jugador número doce. Por su parte La Real tampoco iba a jugar sola. Cerca de mil aficionados vieron como su equipo realizó una gesta que no olvidarán jamás.



 Fernando Vázquez planteó su esquema habitual con un 4-2-3-1queriendo tener el control del balón para que su jugador referencia Valerón pudiera nutrir de balones a sus extremos Pizzi y Gama o dar ese último pase que pocos saben dar como él a su delantero Riki.
Por otra parte el míster txuriurdín Montanier colocó el mismo esquema sobre el campo dando entrada a toda la artillería con la que llevaba cosechando tantas tardes de gloria.

Ante más de 34.000 espectadores, lleno hasta la bandera y con los transistores encendidos, comenzó el cara o cruz para los dos equipos. Pronto se vió, desde el minuto uno, que iba a ser un encuentro de poder a poder donde las ocasiones aparecían sin apenas buscarlas. Sería Bruno Gama quien lo probaría el primero con un disparo que atraparía Bravo sin problemas.



El primer cuarto de hora, con mucha tensión futbolística, lo controlaba el Depor pero cuando salía a la contra la Real, se palpaba en el ambiente que podrían llevar mucho peligro. Antes del minuto 20 llegaban noticias de Sevilla, el Valencia se adelantaba en el marcador, lo cual hacía presagiar que los Deportivistas lo podían tener más fácil ya que, aun ganando, los visitantes no alcanzarían premio alguno. Pero un minuto después, en los transistores se cantó que el vecino, el Celta de Vigo, abría el marcador. Este resultado obligaba a los pupilos de Vázquez a ganar si o si para mantener la categoría. Y como se suele decir que las desgracias nunca vienen solas, en el minuto 22 de partido un disparo de Aguirretxe, tras una excelente jugada del mismo dentro del área, no lo logra blocar Aranzubía, cuyo rechaze cae a los pies del francés Griezmann que no perdona y adelanta a su equipo antes de que se llegara a la media hora de partido.
Desde el gol donostiarra hasta el final del primer acto las jugadas para ambos equipos se sucedían, pero el gol rondaba la portería del cancerbero local ya que Vela en el minuto 36 falló una ocasión clarísima mandando el balón por encima de la portería ya con Aranzubía en el suelo en lo que podía haber sido la sentencia para matar el choque.

Antes de que llegara el descanso, la Real ya estaba en Champions porque en Sevilla, el conjunto Hispalense, había dado la vuelta al marcador con un doblete de Negredo.

La segunda mitad empezó con un cambio en los locales ya que Bruno Gama, el mejor de los de Vázquez en los primeros 45 minutos, tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión, dando entrada a Salomao.

Al filo del minuto 55, el míster galego, se fue a por el partido descaradamente poniendo en liza a un segundo delantero como Oliveira en lugar de un central, Aythami. Cambio netamente ofensivo porque los minutos pasaban y se necesitaba dos goles para permanecer un año más en la élite del fútbol español.

Dos minutos más tarde, una buena jugada por banda de Riki acabó con un centro de éste y un posterior remate en propia puerta de un defensor vasco que tocaría en el poste de Bravo. En Sevilla los goles seguían cayendo, primero había empatado Soldado para el conjunto ché, pero Negredo ponía a su equipo otra vez por delante anotando un hat-trick. Sin abandonar Nervión, el delantero Vallecano firmaba la sentencia con otro gol y ponía en bandeja a la Real el estar en la máxima categoría del fútbol europeo la próxima campaña. Para ello tenía que aguantar el asedio Coruñés durante treinta minutos.

El depor empezaba a llegar con peligro de la mano de Valerón pero se erraba en el último pase. Así en el minuto 74  casi llega el empate en Riazor, centro de Pizzi que no llega Riki pero se la come Bravo y en el segundo palo no se la espera Salomao que cabezea como puede y el balón se marcha fuera. Clarísima ocasión deportivista.



Un minuto después, otro disparo de Salomao lo rechaza el meta txuriuirdín, que vuelve a parar un segundo disparo de Riki y a la tercera es esta vez Abel Aguilar el que de cabeza estrella el balón en el palo perdiéndose la oportunidad por la línea de fondo.

El conjunto vasco se quedó con diez por la expulsión por doble amarilla de Bergara en el 84 y continuó el asedio hasta el final, pero con el temor permanente de que una contra bien trenzada acabaría con las escasas esperanzas que aún quedaban en la parroquia local.

El tiempo se acababa y el fantasma de la segunda división volaba otra vez como hace dos años en la ciudad herculina, hasta que en el minuto 94 definitivamente la pesadilla se hizo realidad para la inmensa mayoría del estadio y el júbilo se apodero de unos pocos. Se hace extraño que dentro de un mismo recinto, se puedan dar estos dos sentimientos tan opuestos, pero es una de las muchas cosas por las que amamos este deporte y lo hace el más grande.

Tras prácticamente toda la vida en La Coruña, Valerón se despidió ayer de la forma más trágica posible de “su club”.



El Deportivo de la Coruña un año después vuelve a la ultratumba de la categoría de plata, ya con más de 7000 socios para el próximo año, acompañando al Real Zaragoza y al R.C.D.Mallorca.

La Real Sociedad por su parte, acompañará al F.C.Barcelona, al Real Madrid y al Atlético de Madrid en la conquista de la Champions League.

Tanto por una parte como por la otra, ¡¡MUCHO ÁNIMO A TODOS!!




Crónica realizada por Enrique Álvarez (@enriqueah10)


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