domingo, 9 de marzo de 2014

Más que 3 puntos, Real Valladolid 1 - Fútbol Club Barcelona 0.

El Real Valladolid dio la campanada derrotando al todopoderoso Fútbol Club Barcelona por 1-0. A pesar de las enormes diferencias tanto deportivas como económicas el Pucela mostró en el terreno de juego tener más ambición que los azulgranas. De esta forma el equipo blanquivioleta logra salir de los puestos de descenso, a expensas de lo que hagan sus rivales, mientras que el Barça con un nuevo tropiezo se deja prácticamente media Liga en Zorrilla.



El 8 de marzo de 2014 será uno de los días que la afición del Real Valladolid no olvidará en un tiempo. Su equipo de toda la vida había logrado ganar, pero sobre todo, sacar los colores al Barça de Messi, Iniesta, Xavi, Neymar, Piqué... Lucha, garra, compromiso son algunos de los calificativos de los 14 espartanos que lograron vencer al equipo del Tata Martino. Tan importantes son los 3 puntos como la autoestima que cogen unos jugadores a raíz de esta victoria ya que parecía que estos en semanas atrás habían perdido su fe. El Pucela no lograba ganar a los culés desde la temporada 2002/2003.

La primera sorpresa saltaba alrededor de las 15:00 horas cuando el club daba a conocer la alineación blanquivioleta. A lo largo de la semana ya se había especulado con la posibilidad de que JIM plantease un planteamiento distinto a lo que venía probando jornadas atrás. El experimento resultaba arriesgado, por primera vez en la temporada el técnico alicantino daba entrada en el once a Rueda, Mitrovic y Valiente. Los tres centrales naturales de la plantilla iban a ser pilares básicos en la lucha por la victoria, lo sorprendente iba a ser que el ex jugador del Fútbol Club Barcelona, Marc Valiente, iba a jugar unos metros más adelantado de lo que venía jugando este año. Iba a formar pareja de baile con Álvaro Rubio en el centro del campo. La apuesta de JIM era clara, juntar mucha gente en la zona de máquinas azulgrana impidiendo a los culés sentirse cómodos en la zona más importante para ellos. La otra apuesta de Martínez era volver a juntar a Manucho y a Javi Guerra en la parte de arriba con el caro objetivo de presionar la salida de balón del Barça de Piqué y de Mascherano.



La idea del técnico alicantino era clara, estar juntos en el centro del campo, cubriendo cualquier hueco que pudiera aprovechar el Barcelona y salir rápido a la contra aprovechando cualquier oportunidad de gol.  Los del Tata Martino no se encontraban nada cómodos sobre el terreno de juego debido a la fuerte presión pucelana. Juan Ignacio Martínez apostaba por un 4-4-2, con dos líneas claras por detrás de los delanteros. Fausto Rossi se vestía de “falso extremo” ayudando en tareas defensivas a Rukavina para intentar frenar las subidas de Adriano y Neymar en banda izquierda. En el otro costado Bergdich haría lo mismo con Peña, pero JIM le dio mucha más libertad a la hora de atacar y presionar a un Dani Alves que sufrió mucho defensivamente y que apenas pudo sumarse en ataque como nos viene acostumbrándonos.



En el 4’ el Real Valladolid tuvo la primera ocasión de gol, pero una buena estirada de Valdés a disparo de Guerra salvó los muebles azulgranas. Los locales a diferencias de jornadas atrás salían con intensidad, apretando a sus rivales y en tal solo 15 minutos ya habían logrado sacar más de 3 saques de esquina. La explosión de felicidad iba a llegar en el 15’ cuando Rossi manda el balón a fondo de la portería azulgrana. Mejor no podía empezar, el Valladolid se ponía por delante de su rival y además ante el todopoderoso Barcelona. A partir de aquí los hombres del Tata Martino se hicieron con las riendas del partido, pero lo que no entraba en el guión es que Diego Mariño apenas tuviese trabajo en los primeros 45 minutos. Sorprende la imagen del Fútbol Club Barcelona, en el partido en que se estaban jugando media liga sus jugadores estaban desaparecidos y salvo alguna ocasión que pillaba Messi despertaron el interés blaugrana.



Al descanso se llegaba con el soñado 1-0, la charla del Tata Martino iba a surtir efecto en sus jugadores. Los visitantes iban a salir con otra cara pero este efecto tan solo iba a durar 10 minutos. Messi tuvo la ocasión de poner el empate en el marcador pero se vio frenado ante un gran Mariño. El Valladolid supo dar un pasito adelante cuando peor lo estaban pasando, desde el Barça era imposible de trenzar alguna jugada ofensiva, un equipo plano que estaba siendo sorprendido por un Pucela impecable en lo puramente defensivo. Los cambios de Martino tampoco mejoraron la pobre imagen que estaban dando sus jugadores sobre el césped del Nuevo José Zorrilla.

Afición y jugadores llevaron al Pucela a lograr los 3 puntos, la victoria era tan necesaria como deseada debido a los puestos que ocupaba el equipo en la clasificación. Ni el más positivo se imaginaba este final. Un equipo que había conseguido en toda temporada 4 partidos iba a ganar al Fútbol Club Barcelona.



Aquí es donde personalmente quiero romper una lanza a favor de Juan Ignacio Martínez, el técnico alicantino ha estado varias semanas en la cuerda floja debido a que el equipo no alcanzaba el nivel necesario para estar la próxima temporada en Primera División. Ha recibido muchas críticas tanto de la afición como de la propia prensa, eso sí, siempre desde el respeto. Prácticamente el 85% de la afición blanquivioleta, donde me incluyo, dábamos por finiquitada la etapa de Juan Ignacio en Valladolid, los números del equipo eran, y me atrevería a decir que son claramente de descenso, hasta el propio entrenador era conocedor que en otras circunstancias, seguramente jornadas atrás no se hubiera sentado en el banquillo pucelano.

Esta victoria tiene que servir de una vez por todas como punto de inflexión en la tan ansiada permanencia. Tanto el propio club (jugadores, cuerpo técnico, directiva…) como afición cometería un grave error creyendo que por haber ganado al cuadro blaugrana ya está todo hecho y bajar los brazos, cosa que me cuesta creer. Si el equipo quiere mantenerse en Primera División tiene que ser consciente de que en próximos partidos, visita a Sevilla y frente al Rayo en dos semanas, se debe de dar la misma imagen y mostrar a sus rivales directos por la salvación que la victoria frente al Barça no ha sido un espejismo sino una realidad y un síntoma de mejoría en el Real Valladolid.



Ficha técnica del partido.

Alineaciones
Real Valladolid: Mariño; Rukavina, Mitrovic, Peña, Rueda; Rossi, Álvaro Rubio, Valiente (Sastre, min.57), Bergdich (Rama, min.70); Manucho (Óscar, min. 65) y Javi Guerra.
FC Barcelona: Valdés; Alves, Piqué (Sergi Roberto, min.70), Mascherano, Adriano; Xavi, Busquets, Fábregas (Alexis, min.60); Pedro, Messi y Neymar (Tello, min.72).
Goles. (1-0), min.17: Fausto Rossi.
Árbitro. Hernández Hernández (colegiado canario). Mostró tarjeta amarilla a los locales Bergdich (min. 46), Rossi (min.51), Peña (min.74), Rubio (min.81), Sastre (min.90) y al visitante Piqué (min.65).
Incidencias. Partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio José Zorrilla ante 22.921 personas




Los más destacados del partido.


El Mejor.
ROSSI. El centrocampista realizó uno de sus mejores partidos con la camiseta blanquivioleta. Hizo el gol de la victoria pucelana y se dejó la piel en el terreno de juego para que su equipo se llevase la tan importante y ansiada victoria.
Vaya Día.
NEYMAR. Muchos de los aficionados que subieron hasta Zorrilla para ver a uno de los mejores jugadores del mundo se quedaron con las ganas. El brasileño sin desborde, pero sobre todo sin chispa fue de lo más negativo en el Barcelona.
Imperial.
JAVI GUERRA. El delantero malagueño fue sin duda alguna el hombre de la tarde en Zorrilla. No hizo el gol de la victoria pero fue el más participativo y el que mostró más ganas y más hambre de derrotar al club culé.




Crónica realizada por Sergio Juárez (@SergioJuarez94).

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