lunes, 17 de marzo de 2014

Una de cal y otra de arena, Sevilla FC 4 - Real Valladolid 1.

El Real Valladolid pagó los platos rotos del Sevilla tras caer derrotado en el Sánchez Pizjuán por 4-1. Los de Juan Ignacio Martínez venían con la moral por las nubes después de haber ganado al Fútbol Club Barcelona, mientras que por su parte los de Unai Emery llegaban bastante alicaídos tras la derrota en Europa League frente a su eterno rival, el Real Betis. De esta forma los sevillistas cogen confianza para el partido de vuelta en el Benito Villamarín y en cambio en el Pucela aparecen ciertas dudas para el próximo sábado frente al Rayo en el que será un partido de vida o muerte.



Ni el más realista se imaginaba que el Real Valladolid iba a sacar en estas dos semanas 3 puntos de 6 posibles. La victoria frente al Barça dio un fuerte respiro tanto al equipo como a la propia afición y hacía que el partido de ayer se afrontase con algo más de tranquilidad. Los de Juan Ignacio Martínez se presentaron en Sevilla con la idea de volver a dar de nuevo la campanada derrotando a un equipo que hace un par de días había tenido una cornada frente al Betis en Europa. JIM volvió apostar por el mismo planteamiento que frente al Barça, con las diferencias de las bajas ya conocidas de Peña y Álvaro Rubio, pero en esta ocasión el experimento no salió del todo bien.




Los primeros 10’ del Pucela fueron bastantes serios, se apreciaba fácilmente la idea que tenía el técnico pucelano para este partido, un equipo bien organizado sobre el terreno de juego, replegado atrás y saliendo rápido a la contra, vamos, lo que venía empleando Juan Ignacio en el Levante en los dos últimos años. El planteamiento inicial blanquivioleta se vio topado cuando en el 23’ Lluís Sastre hizo un penalti absurdo que posteriormente iba a transformar el croata Iván Rakitic. A raíz del gol el Valladolid se vino abajo y se volvió a ver a un equipo sin alma y sin intensidad. A falta de 4 minutos para el final de la primera parte iba a llegar el segundo gol para los locales, un golazo de Kevin Gameiro iba a poner  el 2-0 en el marcador. La nota negativa vendría por parte de Fausto Rossi que pidió el cambio antes de llegar al descanso dando entrada a Óscar por unas molestias abdominales.



Durante el descanso los más fieles al Pucela presagiaban que el equipo iba a salir con otra cara y que iban a poner en un aprieto al conjunto hispalense, pero para su desgracia no fue así. JIM dio entrada a Daniel Larsson para situarle en banda derecha en detrimento de un Manucho desaparecido en combate en el día de ayer. En el 47’ Óscar iba a tener la ocasión más clara del partido para los intereses blanquivioletas pero una buena estirada de Beto evitó el gol pucelano. El Valladolid había dado un paso hacia delante, eran conscientes de que todo estaba perdido y que un gol tempranero les metía de lleno en el partido. El Sevilla supo aprovechar el atrevimiento del Pucela y se fue arriba con todo. Diego Mariño iba a realizar la parada de la tarde en el Sánchez Pizjuán tras sachar un mano a mano con Gameiro tras una jugada preciosa a balón parado por parte de los de Emery. En el 66’ el conjunto hispalense iba a poner tierra de por medio cuando Velasco Carballo señaló penalti a su favor por unas manos inexistentes de Mitrovic, el francés Gameiro iba a ser el encargado de lanzar la pena máxima y transformar el 3-0 en el marcador. La alegría inundaba el feudo sevillista, su equipo había sido capaz de quitarse la espinita después del ‘Euro Derbi’ y sus jugadores estaban cargándose de moral para la vuelta en el Villamarín. El lateral derecho Diogo Figueiras no iba a faltar a la tarde goleadora e iba a ser el encargado de hacer el cuarto gol para los locales. El que tampoco iba a faltar a su cita con el gol iba a ser el malagueño Javi Guerra que iba a maquillar un poco el marcador con el 4-1.
El resultado final para nada fue exagerado, el Sevilla supo aprovechar las debilidades de su rival, pero sobre todo, fue efectivo de cara a puerta. Mientras que en el bando pucelano eran conocedores de lo complicado que iba a ser ganar en el Sánchez Pizjuán pero lo que no entraba en los planes era caer de esta manera, y aún para más colmo el único lateral derecho de la plantilla, Antonio Rukavina, iba a ver la quinta amarilla lo que le impedirá estar el próximo sábado en la gran final frente al Rayo Vallecano.




La nota negativa del partido la puso el colegiado madrileño, Velasco Carballo. Sin duda alguna ayer no tuvo su mejor día, señaló un penalti inexistente en el área del Valladolid que tan solo vio él y además estuvo bastante permisible con la dureza de algunos jugadores sevillistas, aún así sus desacertadas decisiones no influyeron en el resultado final.

El Real Valladolid volverá este martes a los entrenamientos a partir de las 11:00 horas para preparar el partido vital del próximo sábado frente al Rayo Vallecano. Tan solo separan 3 puntos de la salvación a los de Juan Ignacio Martínez pero el equipo tiene que dar otra imagen si quieren vencer a los de Paco Jémez.






Ficha técnica del partido.

Alineaciones
Sevilla FC: Beto; Diogo Figueiras, Fazio, Nico Pareja, Alberto Moreno; Iborra (M'Bia, min. 77), Cristóforo; Reyes, Rakitic, Marko Marin (Coke, min. 71); Gameiro (Bacca, min. 71).
Real Valladolid: Mariño; Rukavina, Mitrovic, Rueda, Bergdich; Sastre, Marc Valiente, Rossi (Óscar, min. 45), Rama (Omar, min. 63); Manucho (Larsson, min. 46) y Javi Guerra.
Goles. (1-0), min. 23: Rakitic. (2-0), min. 41: Gameiro. (3-0), min. 66: Gameiro. (4-0), min. 74: Diogo Figueiras. (4-1), min. 76: Javi Guerra.
Árbitro. Carlos Velasco Carballo (Colegiado Madrileño). Amonestó a los locales Diogo Figueiras (min. 78), Reyes (min. 85) y Bacca (min. 92), y a los visitantes Marc Valiente (min. 51) y Rukavina (min. 89)
Incidencias. Partido de la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante algo más de 35.000 espectadores.



Los más destacados del partido.

El Mejor.
RAKITIC. El centrocampista croata fue esencial para la victoria sevillista. Hizo el primer gol de penalti y por sus botas pasaron las jugadas más peligrosas de los locales. Cuando Rakitic está bien el equipo lo nota.
Vaya Día.
LLUÍS SASTRE. El ex jugador del Huesca tenía la difícil papeleta de sustituir a Álvaro Rubio en el centro del campo. De entrada jugó escorado en banda derecha y fue un coladero para la defensa blanquivioleta. Hizo un penalti absurdo que sacó al equipo del partido.
Imperial.
GAMEIRO. Unai Emery le volvió a dar la oportunidad en Liga, como ya hizo hacia una semana en Almería y el francés no defraudó a los suyos. Hizo doblete y seguramente uno de los mejores partidos que se le recuerden con la camiseta del Sevilla.





Crónica realizada por Sergio Juárez (@SergioJuarez94).


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