A pesar de que
el Real Madrid se adelantó en el marcador gracias a un gol de James Rodríguez
en el minuto 81 de partido, el Atlético supo reponerse y poner las tablas en el
marcador en las postrimerías del encuentro merced a un gol de Raúl García,
consiguiendo así un valiosísimo empate que otorga una importante ventaja al
conjunto colchonero de cara al segundo y definitivo choque que decidirá la
eliminatoria en el estadio Vicente Calderón.
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| Koke, Bale y Siqueira disputando un balón |
Anoche
asistimos, una vez más, a un verdadero duelo de titanes entre Real Madrid y
Atlético de Madrid, donde pudimos volver a contemplar desde el inicio del
encuentro cómo este deporte que, tantas pasiones remueve, puede entenderse y
llevarse a cabo de modos muy diferentes entre sí pero igual de meritorios y
efectivos. El mensaje de Carlo Ancelotti era claro: pretendía que su equipo
fuera dominador del balón desde el minuto uno. Para ello, alineó en el once a
Xabi Alonso, Modric y Toni Kroos mediante un claro 4-3-3, donde el tolosarra
actuaría como mediocentro y el croata y el alemán más bien como interiores,
pretendiendo así que su equipo controlara el partido desde el centro del campo.
Con Casillas bajo palos, Marcelo jugaría de inicio en el lateral izquierdo en
detrimento de Coentrao, quedando la zona de ataque reservada para Cristiano,
Bale y Benzema.
Simeone, por
el contrario, sabedor de las pretensiones de su homólogo, parecía renunciar al
control del esférico, plantando dos claras líneas de cuatro jugadores en el
carril central dispuestos a ejercer esa asfixiante presión posicional, tan
propia e intrínseca de las alineaciones de el Cholo, sobre los jugadores
blancos. Los colchoneros formaban pues, un 4-4-2 con las irrupciones en la
parte de atrás del guardameta Moyá y el lateral zurdo Guillerme Siqueira. La
primera, obligada por la lesión de Oblak y la segunda, seguramente estudiada y
meditada, esperando quizá que protagonizara una de las generosas e inesperadas
internadas por banda que acostumbra a hacer el de Florianópolis. La tendría en
la primera mitad, aunque su centro se quedaría demasiado corto. La zaga la
completaron los mismos de la temporada pasada, que dicho sea de paso, volvieron
a estar a un grandísimo nivel. La presencia de Saúl entre los elegidos, que
junto a Koke sería el encargado de partir de banda, dejó entrever el importante
papel que el joven centrocampista puede tener en el equipo. En la zona ofensiva
el encargado de tirar desmarques y pelear cada balón hasta el desaliento sería
el nuevo ariete rojiblanco Mario Mandzukic, escoltado por el incansable Raúl
García, que volvería a marcar otro gol decisivo.
Una vez
puestas las cartas encima de la mesa, el espectáculo pidió paso y sería el
Madrid, como parecía lógico, quien dominaría el encuentro durante los primeros
lances, ante un Atlético, eso sí, que supo atrincherarse y protegerse desde una
imperiosa defensa y un equipo, en general, ordenado al extremo, solidario en
las ayudas, cuyos soldados creen y defienden su reconocible estilo cobijados
bajo una fe que no sólo mueve montañas, sino que también hace desesperar a los
enemigos. Inmersos en tal contienda se desvanecería la primera parte, dejando
sobre el terreno de juego más intenciones que verdaderas jugadas de peligro.
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| James Rodríguez celebra su primer gol como madridista |
La segunda
mitad dejó a Cristiano en el banquillo aquejado de alguna pequeña molestia,
dando paso a James. Sería el colombiano el encargado de abrir el marcador en el
minuto 81 tras una buena apertura a banda derecha desde la frontal por parte de
Kroos, quien encontró a Carvajal, exultante ayer un partido más, para que
asistiera en primera instancia a Benzema. El francés no consiguió atinar casi
en boca de gol, pero el rechace caería en la pierna derecha de James, quien con
más alma que puntería y ayudado en parte por Ansaldi, alojó el esférico en el
fondo de la “malla” rojiblanca y las
mallas de la portería enemiga. Estaban siendo los minutos de la revolución en
mitad de un campo de batalla, (en el que también habría lugar para la polémica
tras una posible mano de Mario Suárez dentro del área en el tiempo de descuento
que no sería señalada por el árbitro y una acción sucedida en la primera, en la
que Ramos debió ser expulsado tras propinar un golpe a Mandzukic). Revolución
perfectamente llevada a cabo tanto por James como por Di María que acababa de saltar
al campo para revertir un paisaje ordenado y geométrico. El Cholo también lo
lograría con las entradas de Griezmann primero, y Jiménez después.
Pero, como no
podía ser de otra manera, un encuentro estudiado tan al milímetro, debía
resolverse mediante la estrategia. Corría el minuto 87 cuando Raúl García,
libre de marca, y a la salida de un córner asestó una importante estocada a la
diosa Cibeles, y de paso al conjunto blanco que ya se veía vencedor, ante un
estático Casillas que pudo hacer mucho más, para emplazar a la próxima semana
la batalla definitiva, en donde los colchoneros partirán con ventaja por
aquello de los goles en campo contrario, y porque contarán con el aliento de
una afición y un vestuario con sed de venganza, con el tricornio del dios
Neptuno y con una pizarra que vale millones de pesos.
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| Raúl García hizo el gol del empate para los colchoneros (1-1) |
-FICHA TÉCNICA-
Alineaciones:
Real Madrid: Casillas, Carvajal, Pepe, Sergio Ramos,
Marcelo, Xabi Alonso, Kroos, Modric (77’ Di María), Bale, Benzema, Cristiano
Ronaldo (45’ James Rodríguez).
Atlético de
Madrid: Moyá, Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira (63’ Ansaldi), Gabi, Mario
Suárez, Koke, Raúl García, Saúl (56’ Griezmann), Mandzukic (77’ Raúl Jiménez).
Goles: 1-0 James Rodríguez (minuto 81), 1-1 Raúl García
(minuto 87).
Árbitro: Estrada Fernández. Amonestó a los locales Xabi
Alonso y Sergio Ramos y a los visitantes Koke, Siqueira, Mario Suárez,
Mandzukic y Raúl García.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de la Supercopa de
España, en el estadio Santiago Bernabéu, ante 82.000 espectadores.
Crónica
realizada por Sergio Rodríguez Caballero (@Sergio_RC_).
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