Era noche de estreno en Vallecas, y para tal cita se
engalanó el barrio. Abarrotado y colorido, el estadio acogía el estreno en la
temporada 2014/15 del campeón y de su Rayo, que tanto gusta a los amantes del
buen fútbol. En el bautismo en liga de Mandzukic, Raúl Jiménez, Ansaldi, Kakuta
y Aquino (con el Rayo), el encuentro dejó dos caras muy distintas a la
conclusión de los 90 minutos.
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| Bueno, Gabi y Griezmann durante el encuentro en Vallecas |
Con el pitido inicial comenzó la defensa del título
del Atlético de Madrid, que siguió la fórmula del éxito de estos años. Desde el
minuto 1 quedaron bien definidos los roles de ambos bandos: el Rayo, haciendo
gala de su buen trato del balón, se agenció la posesión y el Atleti por su
parte esperaba cómodo y presionaba intensamente en el centro del campo para
robar y salir a la contra. En una fase inicial del encuentro muy intensa y
disputada, el primer susto se lo llevó
el conjunto local en el minuto 14 cuando Cristian Álvarez se veía obligado a
salir fuera del área para abortar una buena pared del Atlético. Ese, primer
acercamiento dio alas al equipo de Simeone, que sufría desde la distancia
(desde una cabina de prensa exactamente). Los pupilos del Cholo subieron una
marcha a medida que pasaban los minutos, y en el 18’ era Griezmann el que muy
cerca estuvo de abrir la lata, pero su control para plantarse ante Cristian
Álvarez se fue largo. Dos ocasiones que a la postre sólo serían el prolegómeno
de lo que perdonó Mandzukic. En pleno auge atlético, el croata dispuso de las
mejores oportunidades de todo el partido para adelantar a su equipo, pero se le
mojó la pólvora. La primera la tuvo en el minuto 24, cuando llegaba muy forzado
a rematar un buen centro de Ansaldi tras galopada por la banda. Prácticamente
en la jugada siguiente, se atrevía de nuevo ‘Manchu’ con un fuerte disparo
desde la frontal del área que atajaba bien el meta del Rayo, y en el 26’,
erraba un mano a mano ante Cristian tras un error gravísimo en defensa de
Abdoulaye. Éxtasis rojiblanco (ayer de amarillo y negro) que intimidó al Rayito
en los minutos finales. Muy maniatado por la presión colchonera, el conjunto de
Jémez comenzó a fallar en las entregas y propiciar contras francas para los
visitantes. La última ocasión de la primera parte también sería para el
Atlético de Madrid, que triangulaba muy bien a través de Mandzukic y Koke, cuyo
centro no remató por milímetros a bocajarro Raúl Jiménez. De esta manera
concluían los primeros 45 minutos, con un Atleti dominando claramente pero con
la mira desviada de la diana.
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| Kakuta y Mandzukic disputando un balón |
La segunda parte fue una historia bien distinta. Los primeros minutos de tanteo parecían
indicar que el curso del partido sería similar, pero nada más lejos de la
realidad. Nada más sacar de centro, el Rayo demostraba sus intenciones con una
buena llegada al área rival, aunque finalmente Bueno no pudo concretar un buen
disparo desde su posición en la frontal. El conjunto de Vallecas salió al verde
con otra cara y, mucho más preciso en el pase, empezó a crearle serios
problemas a la zaga atlética. En el minuto 62, Quini tenía la primera gran
ocasión de la segunda mitad con un disparo lejano y potente que se marchaba muy
cerca del palo del meta visitante. Avisaban los de Jémez, que nueve minutos
después dispondría de la mejor oportunidad para inaugurar el marcador: tras una
arrancada por banda, Aquino ponía un centro preciso al corazón del área, donde
Manucho sacó un buen remate en escorzo que desbarató Moyá con una mano
extraordinaria abajo. Espoleados por una gran actuación
del ex del Villareal y el recién ingresado en la cancha Manucho, los locales
sometieron al Atleti durante el cuarto de hora final. En el 78’, golpeaba de
nuevo el Rayo, y de nuevo con Aquino como púgil: centro medido del ‘16’ al que
Manucho no llega para meter el pie por un suspiro. Rozaban el empate los
locales y el así lo sentía el estadio, que insuflaba con sus cantos el último
aliento de fuerza a su equipo. En el 79’, otra vez Manucho se hacía grande en
el área para cazar un balón llovido e intentar un remate de espaldas que atajó
Moyá, muy seguro durante toda la noche. Ese sería el último acercamiento de
peligro al área atlética por parte de un Rayo Vallecano que se vacío para poner
contra las cuerdas al vigente campeón. Un campeón que no tuvo más opción que
defenderse con uñas y dientes durante los 10 minutos finales hasta que el árbitro
decretó el final del encuentro.
Dos partes, dos mundos con algo en común: la falta
de puntería. En la primera fue Mandzukic quien perdonó hasta en 3 ocasiones
seguidas y en la segunda, fue Manucho el que se topó con un soberbio Miguel
Ángel Moyá.De no haber sido por el guardameta, el debut del Atlético hubiera
sido más amargo aún. De momento, el club del Manzanares ya se ha dejado los dos
primeros puntos de la temporada en Vallecas.
Crónica realizada por Hugo Fernández (@HugoFer9).
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